lunes, 12 de enero de 2015

EL ARTE COMO MEDICINA


Los problemas, si los consideramos anexos a la persona individual, pueden desaparecer en función de su pensamiento y focalización. Todas las situaciones se pueden enfocar de una manera distinta o desde otros 359 grados posibles para huir del problema, y el humor casi siempre estará en el punto de vista acertado. Escribir o realizar una creación artística, precisamente con humor, puede ser básico a la hora de informar sobre ciertos temas. Ahí reside la magia de transmitir lo que pasa. El ser humano comunica desde la prehistoria, cuando impregnaba las paredes de pinturas rupestres, y con el paso del tiempo, se sigue pintando, pero ahora con el privilegio de poder darle múltiples significados a las obras gracias al desarrollo del intelecto.

Las caricaturas del Charlie Hebdo han corroborado su mensaje con lo acontecido en Paris el pasado miércoles. Si dos fanáticos musulmanes (de mente cerrada y sesgada), sólo entienden el arte como un problema y asesinan a media redacción de una revista, crítica y humorística, por aportar una visión de la realidad que mucha gente comparte, basándose en el humor, entonces se demuestra que los extremistas yihadistas de la religión islámica siguen cegados y en la Edad Media… Y siguen matando seres humanos por creer en algo que quizá no es nada, haciéndole un flaco favor a sus hermanos de religión, inocentes.

Este blog trata sobre la grandeza del deporte y el arte del cine. No debería desviarse hacia otros temas, pero es inevitable empezar una nueva edición del resumen semanal en Los Lunes del Imparcial sin hablar sobre el tema protagonista en todo el mundo, puesto que además, afecta a unos compañeros de profesión.

Albert Uderzo, creador artístico de Astérix (dibujo emblemático francés, perogrullo), ha interrumpido su retiro a los 87 años para crear esta viñeta de apoyo...


Desde ElNumero1blog, comparto este mensaje y doy todo mi apoyo a los afectados por esta tragedia.

Ahora sí, es hora de sintetizar la actualidad deportivo-cinéfila de esta semana que ha transcurrido...


Quién le iba a decir a un gigante -colosal e inconmensurable- como Pau Gasol, que a sus 34 primaveras, sería capaz de volver a reinventarse de la mejor forma posible, alcanzando un nuevo pico anotador en la mejor liga de baloncesto del planeta. Pues sí, Chicago ha jordanizado al ala-pívot español, llevándole en volandas a un puesto fijo (como titular) en el all-star, y motivándole a hacer una marca de 46 puntos y 18 rebotes, en el mejor partido de su vida, el pasado sábado en el United Center... 
¡MVP!, ¡MVP!, ¡MVP!, era lo que gritaba su público según iba finalizando el partido ante los Bucks, y qué razón tenían... 
En cualquier caso, el internacional español y su hermano Marc, reinan en la NBA, y a propósito de ello me gustaría recuperar el título de ese artículo que les dediqué aquí por septiembre... Retales de una Generación de Oro Invulnerable y Perdurable.


De coloso a coloso, y es que esta semana descubrí la magnífica historia de Manute Bol, segundo jugador más alto en jugar en la NBA, la cual, se va a convertir en una de mis recomendaciones sobre televisión (en forma de documental), gracias al espléndido Informe Robinson que trata sobre su enorme figura.
Una vida profesional en Washington Bullets, Golden State Warriors, Miami Heat o Philadelphia 76ers, combinada con una actividad filantrópica (hasta la extenuación) en su continente africano y finalizada con una temprana muerte, a causa de varias enfermedades, a los 47 años, hacen calificar a ese reportaje como 'imperdible'.

También me impactó, aunque en menor medida, la espeluznante y brutal vida de Mike Tyson. 
Su documental, Tyson (James Toback, 2008), nos introduce durante una hora y media en la vida del ex-campeón del mundo de los Pesos Pesados, relatando con todo detalle, una trayectoria en la que se condensa el talento innato y el entretamiento, combinado con los excesos y los desequilibrios mentales del boxeador, fruto de su tempranero éxito y su falta de control total. 


Si proseguimos con el compendio deportivo semanal, el Real Madrid venció al Espanyol (3-0) en un partido de sábado a las 4, cortado, sin cafeína y sin Modric (que ya lleva dos meses fuera de juego y sin alegrar el centro del campo merengue). 
Los merengues se aliviaron ante los periquitos de la derrota copera contra el Atlético de Madrid en el Calderón (miércoles).
Por otro lado, en la italiana, el derbi romano entre Roma y Lazio se resolvió con un empate a 2, así como en la liga inglesa se sigue manteniendo la extrema igualdad entre los de arriba, con un Chelsea líder y liderado por ese animal llamado Diego Costa, que con 15 dianas, supera a Agüero (que volvía) como máximo goleador de la Premier.

En la Liga Endesa de baloncesto, un triple apoteósico de Álex Abrines, prácticamente sobre la bocina, llevaba a la prórroga la oda al basket que protagonizaron Unicaja de Málaga (actual líder) y Barcelona, en el Palau Sant Jordi. El encuentro en las alturas, se resolvió con 114 a 110 para el cuadro catalán. 


Además, en tenis, David Ferrer se alzó con el torneo de Doha, y Roger Federer llegó a las 1000 victorias en su carrera profesional tras vencer a Milos Raonic en la final de Brisbane. De esta forma, el suizo, a sus 33 años, agranda una leyenda única y se alza con el Número1 de esta semana.
También pudimos ver a Marc Márquez practicando motocross (MX) y a Joan Barreda, Marc Coma y Laia Sanz dando el mayor espectáculo posible en un Dakar que lidera Bang Bang y que sólo tiene protagonistas españoles sobre dos ruedas.



Tambien ha habido tiempo para despedir a un icono en la historia del balonmano español. Iker Romero ha dejado su deporte a los 34 años, haciendo eterno en el cerebro de todos, el mundial ganado con España en 2005.

En el mundo del cine y la televisión, la pasada madrugada se entregaron los populares Globos de Oro, 'la antesala de los Oscar'. 


De la mano de Tina Fey y Amy Poehler (por tercer año consecutivo) vimos como Richard Linklater encontraba su reconocimiento (seguramente no buscado) gracias a su pequeño hobby durante 39 días expandidos en 12 años, Boyhood (Mejor Director y Mejor Película dramática). No obstante antes de empezar ya se preveía un mano a mano con lo nuevo de Alejando González Urgoiti, Birdman (que se estrenó el pasado viernes en España). Una locura que finalmente asalto el premio de Mejor Guión Original y dio a Michael Keaton como vencedor en la categoría de Mejor Actor de Comedia o Musical. Su duelo ficticio con Edward Norton en el film, en cambio no recompensó a este último como Mejor Actor de Reparto (J.K. Simmons, Whyplash).


También vimos subir a recoger el premio como Mejor Actriz de Comedia o Musical a Amy Adams, gracias a lo último de Tim Burton (Big Eyes) y como Mejor Actriz de Reparto a una sublime Patricia Arquette por Boyhood (con actuación también sensacional en la serie Boardwalk Empire).



El Gran Hotel Budapest se hizo con el galardón de Mejor Película Comedia o Musical y tanto Eddie Redmayne (La Teoría de Todo) como Julianne Moore (Siempre Alice) triunfaron en la categoría de Mejor Actor y Actriz de Drama, respectivamente.


En el mundo de la televisión, se cumplían 16 años del estreno de (posiblemente) la mejor serie de la historia, Los Soprano. Y Kevin Spacey cumplió con los pronósticos, como Mejor Actor por House of Cards, así como The Affair se coronó en la distinción de Mejor Serie Dramática.
Pero todo el mundo sabía que donde más tela había que cortar era en el mundo de las miniseries. Sí, otro mundo, porque Fargo y True Detective competían en la liga de las obras de arte. Una pena que sólo pudiera quedar una -Fargo- y uno -Billy Bod Thornton en detrimento de Matthew Mcconaughey-.
(El resto de premiados y las imágenes se pueden ver en el twitter @elnumero1blog)


Como anécdota del séptimo arte, a pesar de que Pedro Almodóvar odie el fútbol, en Carne Trémula, se le escapó introducir (en una televisión) el famoso regate de Caminero en un Barça-Atleti. Un movimiento artístico que pertenecía a los partidos de antes -entre ambos-, los de verdad. Y eso fue, precisamente, lo que vimos ayer en la segunda parte del Camp Nou, un duelo competido entre culés y colchoneros del que sobraron los primeros 45 minutos por un autobús rojiblanco, mal situado, y que se puede rematar con el acorde cinéfilo de que el director manchego ya tiene título para su siguiente película, se llamará Silencio (se rueda).

Y para finalizar, vuelta al principio con la marcha de cientos de miles de personas de ayer en París, que nos demuestra que nadie podrá con la capital de Francia porque seguirá siendo la ciudad del amor. ElNúmero1blog lo dice alto y claro, SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS.


Sed felices.

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