jueves, 24 de diciembre de 2015

STEPHEN CURRY, EL OPOSITOR A LA HISTORIA


Diferentes factores capitales convergen a la hora de definir el buen baloncesto: Generosidad y ritmo en ataque que fabriquen un gran número de puntos; colocación, atino e intensidad en defensa que refrenden lo planteado en ataque; y necesariamente, esos jugadores con estrella que lancen el tiro libre decisivo mientras 25.000 personas abuchean, o que se jueguen la última posesión mientras millones de aficionados tiemblan.

Si pensamos en la historia reciente de la NBA, lógicamente, casi todos los equipos campeones han abrazado estos puntos cardinales, desarrollando más alguno de ellos. Pero no hace falta profundizar mucho en el análisis para encontrar otro denominador común: Bird, Magic, Jordan, Olajuwon, Duncan, O'Neal, Pierce, Bryant, Nowitzki y James, todos jugadores de no menos de 1,98 metros de altura. Sólo los controvertidos pero eficaces Pistons de Isiah Thomas (1,86) con sus Jordan Rules, o años después, el conjunto bien hilado de Billups (por escoger uno de los 5 titulares...) tenían un jugador franquicia con menos estatura.


Quién le iba a decir a Stephen Curry que él sería el siguiente. Acusado de una extrema delgadez en su fructífera etapa universitaria, sus 191 centímetros de estatura tampoco invitaban a vislumbrar un futuro dominante en la NBA, y quizá ésos fueron los 2 motivos por los que, a pesar de sus excelsas aptitudes dentro del parqué -y fuera de los estereotipos-, se vio abocado a descender hasta la séptima plaza del engañoso draft de la NBA, carne de jugadores altos y 'autosuficientes'.


Unos Warriors con un futuro en nebulosa apostaron por crear una plantilla original, que con el tiempo, se convertiría en el monstruo competitivo incapaz de frenar que hoy conocemos. Si todo iba a girar sobre Curry y si se quería practicar un juego que abordara los 3 pilares del buen baloncesto, había que reinventar una parte de este deporte hasta hacerla incontrolable para el resto de equipos: El triple, un arma letal. Y ahí fue cuando el joven base de Golden State empezó a utilizar su ingenio aprovechándose de la ingenuidad de los demás, conformando una trayectoria cuyo techo hoy se desconoce.

Inalcanzable, explosivo y eficiente. Mientras siempre se ha defendido la necesidad de una óptima mecánica de tiro, Curry, aparte de poseerla, es el único jugador de la historia que no necesita utilizarla para anotar de tres. La extraña simbiosis entre Curry y el balón hace que apenas tenga que entrar en contacto con él para convertir, ¿Quién y cómo controla eso desde la distancia?
Este punto diferencial, ligado a sus muchas virtudes en el manejo del balón, es lo que ha llevado a su equipo a la gloria y a él, personalmente, a desbancar a colosos como Lebron James o Kevin Durant del trono de la NBA.


Mientras los jugadores poderosos se jactan de su fuerza en el mate o la penetración, Curry da media vuelta y se ríe desde la distancia. No le hace falta. Si recibe una presión asfixiante, acorta su mecánica y anota antes de que sea posible, y si le dejas libre, anota 27 puntos en un concurso de triples del All Star.

El 30 de los Warriors sigue reinventando los récords desde el 6,75 en una temporada (275 triples y un 42% de acierto la temporada pasada).

El complemento de jugadores como Klay Thompson, Draymond Green o Andre Iguodala, ha posibilitado que Golden State Warriors vuelva a ganar regularmente 40 años después, pero más allá del anillo o del carrusel de victorias hay algo que prevalece sobre esta época dorada: El equipo transmite una alegría sin precedentes sobre la cancha. Y es que no sólo ha alcanzado los 3 factores clave para dominar este juego, sino que también los ha rebasado con algo extraordinario: La diversión.

Ahora, mientras en la Bahía de San Francisco tienen asegurado un futuro feliz, los amantes del buen baloncesto agredecemos que en ese draft de 2009, desde la lejanía, Curry se enfrentara a la historia: Subió el balón, fintó y antes de que el ojo humano recorriera la zona, ese tiro había entrado. Stephen ya era campeón.


domingo, 20 de diciembre de 2015

UNA MIRADA ORIGINAL


No era fácil encauzar los exigentes deseos de quienes crecieron y soñaron con Star Wars, y J.J. Abrams, el elegido para revivir una historia cerrada, acepta esta responsabilidad y abre horizontes a una protagonista -con mérito-, del mismo modo que ahonda en el interior de los personajes y en la diversidad racial (y alienígena) tan patente en el universo creado por George Lucas.

La modificación en el contenido es inherente al cambio en la forma, puesto que se busca un nuevo enfoque capaz de erradicar el 'efecto videojuego' de las controvertidas precuelas, y de recuperar y mejorar la esencia de la realidad creada en la trilogía original. Con esta maniobra se consigue llegar, a ratos, a lo que se presuponía, reinventando incluso la conocida experiencia con potentes imágenes, escenarios conseguidos, el uso del color tan significativo en la saga y, sobre todo, un especial interés por cuidar todos los efectos sonoros, lo que mantiene al espectador en la película a pesar de eliminar parte de la música -acertada- de las precuelas.


El relato presenta homenajes diversos y, en esencia, un parecido razonable con el Episodio IV, pero sin embargo, entre tantas reminiscencias, hay un nombre merecedor de la más nostálgica de las menciones que no aparece en ningún momento en el guión: Yoda.

Los Jedi, estrellas de la saga, ven su labor ciertamente vilipendiada, aunque todo queda preparado para que las dos siguientes entregas inviertan la situación...


En definitiva, la dificultad que entrañaba revivir una saga vista para sentencia se enfrenta sentando unas bases sobre unos nuevos protagonistas, pioneros, vulnerables y en desarrollo, que mantienen una primera lucha en ciernes y que ahora deben crecer al gusto del público más exigente, porque hasta la mirada más sabia en el rincón más recóndito de la Galaxia sabe que la fuerza... Ha despertado.


domingo, 25 de octubre de 2015

LA CARRERA DEL CAZADOR


Hubo un tiempo en el que Valentino Rossi ejercía un dominio sin parangón en el motociclismo mundial...


Unos años en los que sólo él sobresalía, a su modo, en la parrilla de salida. Convirtiendo su gesto más característico en una marca registrada, ésa que anticipaba su paso por curva, cuando su pierna abandonaba la estribera y el 46 frenaba más tarde que el resto -punto fuerte y diferencial-.


Pero la leyenda, presa de idolatrías, dio paso a la cantera de jóvenes talentos que como su ídolo, ansiaban bailar sobre la moto sin que su cuerpo besara el asfalto. Entre ellos, y con Pedrosa, Stoner y Lorenzo como alumnos aventajados, apareció alguien que desde muy joven eligió la trazada más pareja a la del italiano...


Ése joven sin complejos sobre el carenado, progresivamente estudió, moldeó y mejoró su estilo hasta el punto de copiar el de su referente.


Y tras batir todos los récords de precodidad de Valentino Rossi, el mundo conoció el nombre de Marc Márquez y le señaló como 'el elegido' para clausurar la carrera del mejor piloto de todos los tiempos.


El momento más crítico de la carrera deportiva del 46, tras años de divagación en Ducati, se fundió con el más dulce del 93, que sin rival, se hizo mayor y tetracampeón del mundo (bicampeón de MotoGP).


Pero esta última temporada, el destino ha querido que las trayectorias de los dos astros den un giro radical. La segunda juventud del italiano se ha unido a las primeras dudas del español, que tras un año aciago, desde muy pronto se ha visto apartado de la pugna por el Mundial, posibilitando en cierto modo que Rossi vuelva por sus fueros, 6 años después, liderando un Campeonato histórico siempre con Lorenzo a rebufo.

No obstante esta semana hemos llegado a un punto de inflexión en la historia del Motociclismo. Valentino Rossi, el pasado jueves, en vísperas del penúltimo Gran Premio de la temporada, dictaminó con desdén y cierta cólera que "Márquez competía contra él", sin aspirar ya al Mundial.


Sepang abría la caja de pandora en plenos entrenamientos, y el enfado del 46 dejaba entrever su desesperación con el piloto fabricado a su imagen y semejanza...


Y tras apagarse el semáforo hoy, mientras se libraba una batalla sin igual, con Rossi y Márquez intercámbiandose hasta 15 adelantamientos en 2 vueltas, Il Dottore ha dicho basta...


Tras ese giro de cuello, el piloto más legendario de la historia pagaba la frustración de todos estos años con su alumno más aventajado. Su pierna izquierda abandonaba la estribera, pero en este caso no para deleitar a propios y extraños, sino para intimidar al piloto que recogerá su legado, en un arrebato incomprensible por negar el presente y el futuro, dejando en entredicho su veteranía.


Una sanción pobre y grosera (salir último en la carrera final) permitirá a Rossi seguir luchando contra los fantasmas de su reciente pasado en Valencia, porque como ha dicho Márquez tras la carrera "Salir último con una MotoGP puede implicar estar cuarto en un abrir y cerrar de ojos".

Las imágenes de la carrera de hoy sirven para escenificar las carreras deportivas de los dos pilotos más brillantes que se recuerdan, del mismo modo que encierran el cambio en la veneración hacia Valentino Rossi. Su liderato implacable se ve ensuciado por su comportamiento más deleznable, tornando definitivamente una fraternal amistad en el odio mutuo más profundo. 

viernes, 16 de octubre de 2015

RAÚL, LA LEYENDA


Una imagen, aquella en la que sólo estaban Raúl y el césped de Saint Denis. Ésa fue la primera vez que me impactó el 7, en una carrera eterna hacia la meta de Cañizares, mimando el esférico sin separarlo de su bota izquierda, driblando al portero y acostumbrando al Real Madrid a celebrar una Copa de Europa, otra vez.

Ése fue Raúl González, un adelantado a su tiempo que siempre supo ir un paso por delante del resto, a una velocidad endiablada, la suficiente como para batir todos los récords posibles. La necesaria como para ilusionar a diferentes generaciones a caballo entre los recuerdos y los sueños.

Su pasión sobre el verde era directamente proporcional a su don para la colocación en el área, lo que ligado a su disciplina, elevó al futbolista por encima de los mejores estadios del mundo, permitiéndole contemplar los acontecimientos más señalados como una estrella, ésa que todos los niños querían ser.

Aquella noche en París, quizá muchas jóvenes promesas del fútbol español entendieron cuál era la referencia para dominar el planeta. Y varios años después, cuando nuestro fútbol abandonó los complejos, las nuevas estrellas volvieron a esa imagen, Raúl, en solitario, ascendiendo al olimpo de los dioses.

viernes, 18 de septiembre de 2015

E.T. EL EXTRATERRESTRE


El destino te lo debía amigo. Un último baile con la historia. Una redención por aquello que se perdió en Pekín y en Londres. Un final ajustado en el que tú, y sólamente tú, volvieras a disfrazarte de Jordan, a reventar los aros y a silenciar 27.000 almas en tu contra. Muchos pensamos que tras el gorro de Gobert el año pasado, en el que iba a ser nuestro Mundial, Pau Gasol se iba para siempre. Pero no. Hoy hemos vuelto a soñar, hoy te has cobrado tu vendetta y hoy le hemos devuelto la jugada a Francia, en su casa. Y es que aunque tus 35 años nos siguen diciendo que se acerca el final, tras tus 40 puntos de hoy, queremos seguir estirando tu grandiosidad, porque eres el mejor jugador de baloncesto que ha dado la historia de este país. Ya lo dijo Andrés Montes, "E.T. El Extraterrestre". Gracias PAU. Ahora y dentro de 50 años, contigo fuimos grandes.

domingo, 13 de septiembre de 2015

LA GUERRA DE LOS MUNDOS


Pau Gasol lo consiguió. El pívot de Sant Boi quiso pasar a cuartos y dejar a una combativa Polonia en el camino. Con tanto pundonor como calidad, cuando peor pintaban las cosas para el combinado español, nuestra eterna estrella aceptó que Gortat le sacara de la zona y como si del mejor Navarro se tratara, acribilló a su rival con un inédito 6 de 7 en triples. Asombroso. Brutal. Nadie podía pararle, igual que en aquel tercer cuarto de la final olímpica en Londres, porque cuando Pau quiere ganar, la victoria casi siempre llega, tras hacer temblar a todos los oponentes.


A sus 35 años, el 16 de los Bulls ha vuelto a demostrar que sus fundamentos y su hambre de medalla siguen intactos. 23 puntos, 7.8 rebotes y 2.2 tapones por partido así lo corroboran. Ahora espera la imbatida Grecia de Spanoulis y Antetokounmpo, pero mientras Gasol siga siendo el líder, pasar de ronda, afortunadamente, será la principal opción.


Algo parecido se puede aplicar a otros dos extraterrestres: Leo Messi y Cristiano Ronaldo. El primero porque volvió a decidir un encuentro parejo en el Calderón (tras una semana sin entrenar), y el segundo porque alcanzó su catarsis gracias al Bale más altruísta, anotando 5 goles en Cornellá que le sirvieron para situarse como máximo goleador histórico del mejor equipo de todos los tiempos.


Lille, Madrid, Barcelona y, por último, Rímini. Y es que el circuito Marco Simoncelli de Misano esperaba de amarillo la victoria de su ídolo, un Valentino Rossi que aunque finalmente no consiguió subirse al primer cajón del podium (finalizó quinto), se alió con la lluvia y la historia para disparar la diferencia con Lorenzo hasta los 23 puntos. 


Hasta dos fueron los cambios de moto de los pilotos debido a la lluvia, y tras uno de ellos, el 99 se fue al suelo, despertando los vítores en la grada y dejando al 46 más cerca de su décima corona mundial. Marc Márquez ganó la carrera, pero la realidad es que las yamahas se disputarán el Campeonato de aquí al final. ¿Se imaginan una última curva así en Valencia?



lunes, 7 de septiembre de 2015

VISTO PARA SENTENCIA


Puede que éste sea el final. Ésa es la sensación que tuvimos todos cuando vimos caer a Rafa Nadal de esa forma en Nueva York. El héroe de tantas y tantas veces, el jugador incansable, el deportista diez, la mente inquebrantable, todo quedó reducido a cenizas tras la remontada histórica de Fognini en el US Open. Nadal nunca había desaprovechado una ventaja de dos sets y, precisamente, en ese fatídico partido dejó dos mangas iniciales de su mejor tenis, un repertorio que fue menguando a medida que aumentaba el tiempo del encuentro.

Es triste ver cómo el mejor deportista de la historia de España y -por qué no- top-5 Mundial junto a Ali, Jordan, Bolt y Phelps, comienza un desplome vertiginoso, difícil de aceptar. Es complicado comprender cómo alguien que ha ganado al menos un Grand Slam durante los últimos 10 años, ahora tan sólo lucha por 'llegar' a la mitad de los torneos, aspirando a estar en el medio, con la medriocridad que va inherente a ello.



Rafa Nadal desbancó al que hasta entonces era el mejor tenista de todos los tiempos, pero aun así la caída de Federer nunca fue pronunciada, siempre fue dosificada con el estilo del genio suizo. En cambio, esta debacle de Nadal se antoja definitiva. Quién sabe, quizá el tenis le dio todo lo que le tenía que dar, quizá la ambición ya no es la misma y el deterioro físico no ayuda, o quizá, simplemente, como pasó con todos los grandes, el Número 1 tiene que pasar ya de realidad a leyenda, cambiando el presente por los recuerdos de aquellos maravillosos años de gloria.

Aun así, el propio gen competitivo con el que contagió Don Rafael Nadal a propios y extraños, nos hace seguir creyendo, por imposible que parezca, en un último renacimiento del de Manacor. Una última ruptura de servicio estrella, contra todo pronóstico, contra todo y contra todos, como sólo él sabe hacer. Porque cuando pensamos en un punto imposible, siempre aparece Nadal deslizándose por la pista y cerrando el puño. Al fin y al cabo, siempre que veamos la arcilla de la tierra batida, ahora y dentro de 50 años, en todas nuestras cabezas resonará la misma frase: "Tócala otra vez, Rafa".


Tras hablar de la agonía de un ídolo, es complicado focalizar este artículo en otros personajes, pero bien es cierto que Gareth Bale y Lewis Hamilton han hecho méritos de sobra para ser los protagonistas de la semana. A pesar de la controversia y de las campañas de desprestigio, la realidad es que el 'Rey de Gales' volvió a ser el protagonista esperado con su Selección, dejando una clasificación histórica para la Eurocopa de Francia a un paso, virtualmente vista para sentencia.


Y con respecto al piloto británico, su séptima pole consecutiva llegó de la mano de su séptima victoria del curso, y es que hoy por hoy, a pesar de que en Fórmula 1 la proporción piloto-coche sigue siendo un 20-80, Lewis Hamilton está muy por encima del resto, y aunque aún restan 8 pruebas, el bicampeón del mundo tiene sentenciado el Mundial.


Lo que empieza con Nadal bien puede terminar con Gasol, y efectivamente, nuestro jugador de baloncesto más laureado y los suyos siguen buscando una nueva identidad en el Eurobasket de Alemania, integrando a Mirotic en un esquema a caballo entre lo que quiere el tetracampeón Real Madrid (Llull, Chacho y Rudy por encima de los pívots), y lo que, evidentemente, siempre ha caracterizado a esta Selección, reportando infinitos éxitos: el juego para Pau Gasol.




















Serbia y Turquía han sacado a relucir el comportamiento más visceral de este grupo. Ahora sólo falta que, progresivamente, Scariolo de con la tecla y pueda vertebrar los andamiajes del equipo para que, en el momento justo, podamos decir que estos chicos son nuevamente campeones de Europa.
Sólo el tiempo dirá cuál es el límite, aunque a estas alturas el adiestramiento no supone nada, ya que la voluntad lo es todo. La voluntad de volver a reinar...

lunes, 31 de agosto de 2015

DOMINIO PREMATURO


Jorge Prado lo hizo. El niño maravilla (Assen mediante) es nuevo campeón de Europa de motocross, en la categoría de 125cc y con tan sólo 14 años. Una hazaña sin parangón en la historia y merecedora del mayor de los reconocimientos. Aún así, el eco mediático de la noticia ha sido mínimo, y la realidad es que probablemente el motocross sea un deporte que no venda lo suficiente, pero para este espacio es obligatorio entregar la portada a un deportista único en su especie, que está revistiendo con oro las paredes que encierran los fundamentos de las dos ruedas de tacos.


La magnitud de la corona de Prado es aún mayor si tenemos en cuenta que era el favorito antes de comenzar el Campeonato, a pesar de ser superado ampliamente en edad por otros pilotos.

Con la confianza plena de una marca puntera como KTM y a las órdenes del mejor piloto de la historia (Stefan Everts), el '61' augura el mejor futuro posible para el deporte español y, ojalá, sus prematuros logros sirvan para captar la atención de más aficionados que, inmersos en el 'efecto Márquez' o apáticos con el 'fenónemo Alonso', pueden ahora ampliar sus registros atendiendo a la joya actual del motor, Jorge Prado García (Lugo, 5 de Enero de 2001). 



Anteriormente a lo acontecido en Holanda, el Nido de Pájaro de Pekín volvió a vibrar con Usain Gold, que arrasó en los 200 y se paseó en el relevo del 4x400, dándole a Jamaica una medalla más y completando una tarjeta personal de 11 oros mundiales (récord absoluto).

Cuando Usain Bolt está de por medio, bien es sabido que la realidad se entremezcla con la ficción, y por eso, visto lo visto en estos Mundiales, los Juegos de Río 2016 pueden suponer un antes y un después en la historia...


En cuanto al fin de semana de fútbol, a menos de 8 horas para el cierre de mercado de fichajes, la realidad es que los dos equipos de Manchester siguen nutriendo la billetera de los equipos europeos. Kevin De Bruyne ha dejado 75 millones de euros en Wolfsburgo y Anthony Martial, 80 en Mónaco. Llama la atención la desesperación que implica estos movimientos in extremis

Al fin y al cabo la culpa es de Pellegrini y Van Gaal, dos técnicos trasnochados incapaces de hacer competitivas dos plantillas completas antes del verano. En el caso del técnico del United, además su mediocridad se antoja directamente proporcional a su mezquindad, ninguneando a gente como De Gea o Valdés mientras busca obtener un rédito. El aspecto positivo que encierra este conjunto de sinsentidos, es que mientras el entrenador holandés siga en Manchester, el resto de estrellas del mundo podrán seguir consiguiendo renovaciones a su costa. Sergio Ramos y Neymar bien lo saben...


En definitiva, sea cual sea el desenlace del mercado, quiero confiar en que el Real Madrid de una temporada a Keylor Navas. Su trabajo y constancia así lo merecen, del mismo modo que igual lo merece la calidad de David de Gea, pero el hándicap del portero del United es su entrenador, y ante eso, Florentino Pérez no debería entrar. Sería un error.

Antes de finalizar esta nueva entrega de Los Lunes del Imparcial, es obligatorio adjuntar el Informe Robinson que se realizó sobre el Número 1 de esta semana. El responsable de dos palabras que resuenan con fuerza en el mundo del motocross... 'DOMINIO PREMATURO'.
Con todos ustedes... Jorge Prado. Pasen y vean.




lunes, 24 de agosto de 2015

USAIN GOLD


 'Número uno en el deporte se es por ganar medallas y campeonatos como éste.' Usain Bolt.

64 días después vuelve a sonar la música de Los Lunes del Imparcial. Un tiempo de vacaciones que llegó a su fin tras los 9 segundos y 79 centésimas que tardó Usain Bolt en batir a Justin Gatlin y deleitar al respetable, una vez más, entre los vítores inagotables de aquella afición del Nido de Pájaro de Pekín, aquel templo que en 2008 comprendió y asimiló quién era el verdadero hijo del viento.




Entre tanto, dejando al Número 1 de la semana a un lado, es necesario recordar la hazaña de alguien que bien sabe lo que es silenciar a la afición asiática, sí, Carolina Marín y su segunda corona mundial. Un logro majestuoso para el deporte español -y europeo- así como para todos aquellos que decidieron alguna vez elegir el bádminton como deporte predilecto. Sin duda, a partir de ahora ya no será raro ver más centros deportivos volcados con esta disciplina de raqueta cuyo progreso se antoja ascendente. Gracias Carolina.


Y hablando de talentos extraordinarios, esta portada inaugural de la temporada no puede ni debe olvidar el monumental triunfo de Miguel Ángel López, el nuevo campeón del mundo de 20 kilómetros marcha que, tras una hora, 19 minutos y 14 segundos de exhibición, enmarcó para siempre su nombre junto al de los atletas históricos del deporte español, y se erigió como la principal apuesta para los Juegos Olímpicos de Río 2016.


En cuanto al comienzo de Liga, la realidad es que las dos Supercopas (de Europa y España) que precedieron a esta jornada inicial, se quedaron con el interés futbolístico -aún así, chapeau al Sporting-, y es que para el Real Madrid (con Bale en la izquierda, Cristiano alterado y Karim lesionado) la falta de gol es una evidencia, aunque no deben saltar las alarmas. Benítez puede vertebrar los andamiajes de su proyecto sobre una plantilla que se antoja brillante y fiable. El ejemplo del Barça de Guardiola y aquel debut ante el Numancia está en los libros de historia...


Tres nombres quedaron relacionados este fin de semana con la enésima y prescindible cinta de Ethan Hunt, ya que fue Misión Imposible para Vincenzo Nibali despedir su temporada de manera decente, al igual que para Djokovic cosechar el Golden Master en Cincinnati (todos los Master 1000 de la temporada) puesto que Federer sigue marcando sus tiempos, así como para Fernando Alonso remontar el vuelo en "su circuito", Spa.



Con varias competiciones deportivas en su punto de ebullición, los aficionados al baloncesto esperamos incesantemente el comienzo del Eurobasket, porque septiembre siempre sentó bien a nuestra Selección y, a pesar de las 'dudas' en los puestos de 2 y de 3 (Abrines, baja definitiva), las barbas del Chacho, Gasol y Mirotic señalan nuestro camino. Pase lo que pase, el Número 1 estará aquí para contárselo... 



Sed felices.


domingo, 12 de julio de 2015

SIN PENA NI GLORIA


Un simple partido de fútbol en cualquier recreo de colegio sirve para comprobar que el puesto de portero, por regla general, no lo quiere nadie. Ya sea por el pánico al balón o por el miedo al ridículo, lo que está claro es que excepto el último que toca el palo, el resto se siente más feliz por poder marcar goles tras quedar eximido de la responsabilidad de ser guardameta.

Esta evidencia nos obliga a reflexionar, aplicándola al área profesional y mediática del deporte rey en toda su amplitud, y en concreto, a todo lo que rodea un club como el Real Madrid.


Si tomamos como ejemplo la trayectoria de Iker Casillas podemos comprobar cómo su figura siempre ha jugado en otra liga, independiente a la de los jugadores de campo. Los extremos son los que han caracterizado su tarjeta como futbolista e incluso como persona.

En sus comienzos, enmarcado sobre el verde junto a un puñado de estrellas galácticas y una defensa en horas bajas, el joven portero de Móstoles, entonces con unos reflejos brillantes y una madurez prematura bajo palos, aceptó y creyó el papel de santo que se le asignó desde fuera. Si de las estrellas encargadas de materializar el gol se destacaba su pegada, de Iker como portero lo que se destacaba era su aura y la Novena Copa de Europa gracias a su irrupción estelar.


Probablemente este endiosamiento sirvió para tapar carencias y engrandecer aptitudes, así como elevar durante mucho tiempo su motivación y sacar su mejor versión, por lo que también debemos agradecerle sus mejores años, justo cuando empezó a compaginar la capitanía de su club con la de una Selección Española para el recuerdo, única es su especie y campeona del mundo por primera vez.

La ventaja de Casillas tras ganar aquel Mundial es que siendo relativamente joven (29 años) lo había ganado absolutamente todo y no sin falta de protagonismo. Pero el problema era que había que seguir (y más siendo portero) en el nivel que ya se le presuponía (más aún). Entonces fue cuando los primeros síntomas de cierto conformismo con el fútbol comenzaron a quedar patentes en el juego de Iker Casillas, algo lógico en vista de su palmarés pero no a ojos de sus aficionados y, visto lo visto, ni siquiera de él mismo.


Quién sabe si por la falta de entrenamiento o por la ausencia de competencia, el caso es que fue José Mourinho el encargado de dar un toque de atención al guardameta debido a la cifra preocupante de goles recibidos en el inicio de la campaña 2012-13. Y a partir de ahí y de las teóricas filtraciones a la prensa con las que respondió Casillas a su entrenador (perjudicando al equipo del que era capitán), se dio rienda suelta al debate más extremista y encarnizado que se recuerda en la historia del fútbol en torno a un jugador.

El portero quedó -hasta ayer- en el centro de la diana. Propios y extraños comentaban la jugada, la lucha de la meritocracia contra unas rentas de no hace mucho, la lucha del Real Madrid contra el mejor Barça de la historia -y por ende contra la Selección-, pero sobre todo, la lucha de un portero contra la idea que se había formado de él desde fuera, partido a partido, año a año y temporada a temporada.
La eclosión de las redes sociales y su mediática relación con una periodista hicieron el resto...


Si se intenta sacar una visión del conflicto en valor absoluto, sin odio ni devoción de por medio, la realidad es que la élite es la élite, y en un deporte como el fútbol no vale relajarse porque el ritmo es trepidante y la competencia abundante. Un jugador siempre tiene que aspirar a mejorar entrenamiento a entrenamiento (y si no que se lo pregunten al mismísimo Messi). Y en Casillas, probablemente fueron sus tempraneros éxitos y su puesto asegurado lo que, ligado a su buena crítica popular, le hicieron no aspirar a mejorar como sí lo buscaron y encontraron otros homólogos sacudidos desde siempre como Victor Valdés o Diego López. Tres años de indolencia en el fútbol te condenan al ostracismo, sin pena ni gloria, seas quien seas, más jugando en un club de máxima exigencia como el Real Madrid y teniendo por delante los teóricos años de madurez de un portero en este caso.

No aceptar la decadencia sobrevenida (rechazando el ejemplo de un emblema como Zidane) y no querer bajar del pedestal (ni siquiera a nivel económico) ha sido lo que ha condenado a Iker Casillas, alguien del que casi todos fuimos admiradores en algún momento pero alguien también que en sus últimos tiempos ha dejado mucho que desear.


Primero ángel y después demonio, hoy, con Casillas fuera del Real Madrid tras una vida dentro del club, es casi imposible evitar un juicio visceral. Si hacemos memoria echaremos de menos sus logros así como encontraremos esas veces en las que podría haber dado la cara y salir a morir al césped en cada entrenamiento y cada encuentro, olvidándose del resto. Al fin y al cabo Iker Casillas nunca dejó de ser humano, igual que hace 25 años, cuando sin saber a lo que se exponía, fue el último en tocar el palo.