jueves, 31 de enero de 2013

MUHAMMAD ALI, Veni, Vidi, Vici, el mejor deportista de la historia.

LA LEYENDA
ALI, EL GRANDE.


Su apodo es 'El más grande de todos los tiempos' o simplemente, 'The Greatest', 'El Mejor'.
No es fácil tratar la figura del deportista más extraordinario que ha existido y probablemente existirá. Muhammad Ali es un icono, mucho más que un deportista.
Desde los rings del boxeo y fuera de ellos  no se ha cansado de reivindicar, sin complejos, sus posturas e ideologías políticas además de su religión, sin miedo a las censuras, orgulloso de ser un hombre de color en una época difícil. No ha dejado de luchar ni un sólo instante por 'su pueblo', África, donde se siente verdaderamente un hombre libre a pesar de haber nacido en EEUU. Además, Ali, a lo largo de su vida, ha sabido hablar y muy bien, manejando como nadie el poder de la prensa, dando muestras permanentes de su gran inteligencia, y destacando en la capacidad de poder convocar a las masas y amontonar grupos infinitos de fans.

Su historia es una mezcla de valentía, sabiduría, fortaleza, decisión, soberbia, ironía, venganza y, fundamentalmente, una grandísima personalidad similar a la estrella boxística con la que nació.



Quizá la mejor manera de empezar, sea recordando algunas de sus increíbles y sorprendentes frases, rodeadas de algunas de sus espectaculares imágenes...


'Para ser un gran campeón tienes que creer que eres el mejor. Si no es así, finge serlo.'


'Imposible no es una declaración, es un reto.'



'El que no es lo suficientemente valiente para asumir riesgos, nada conseguirá en la vida.'


'Los campeones no se hacen en gimnasios. Están hechos de algo inmaterial que está muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión. Tienen que tener habilidad y voluntad. Pero la voluntad debe ser más fuerte que la habilidad.'


'El hombre que no tiene imaginación no tiene alas.'


'No es jactancia si puedes respaldarlo.'



'Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije: "No renuncies. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón".'


'Si sueñas con ganarme, será mejor que despiertes y pidas perdón.'


'La edad es lo que tú piensas que eres. Eres tan viejo como te crees que eres.'


'Es sólo un trabajo. La hierba crece, los pájaros vuelan, las olas chocan con la arena. Yo golpeo a la gente.'


'Es la repetición de afirmaciones lo que conduce a creer. Y una vez que la creencia se convierte en una convicción profunda. Las cosas comienzan a suceder.'


'Flota como una mariposa, pica como una abeja.'


'La pelea es ganada o perdida lejos de los testigos, detrás de las cuerdas, en el gimnasio y por ahí en el camino, mucho antes de bailar bajo esas luces.'


'Ya sé dónde me voy y sé que la verdad no tiene que ser lo que tú quieres que sea. Soy libre para ser lo que quiero.'


'El hombre que ve el mundo igual a los 50 que a los 20 es que ha perdido 30 años de su vida.'


'A lo largo de los años ha cambiado mi religión y mi espiritualidad ha evolucionando.'

'Vi el mundo entero, aprendí algo de la gente de cada lugar. Hay verdades en el hinduismo, en el cristianismo, en el Islam, en todas las religiones. Y también en el hablar sincero. La única religión que vale es el amor.'

'Cassius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí, no lo quería. Yo soy Muhammad Ali, un hombre libre'.

'Soy musulmán, soy boxeador, un hombre que busca la verdad. No estaría representando al Islam si fuera terrorista.'


'Soy tan rápido, que cuando pulso el interruptor de la luz de mi habitación, me meto en la cama antes de que esté a oscuras.'







'Yo golpeo al mundo. Soy el rey, el rey del mundo, comete tus palabras.' (Ali a Sonny Liston).


'Soy doblemente grandioso, no sólo les noqueo, además elijo el round.'



'Ayudar a los demás es el precio a pagar por tu habitación en La Tierra.'


'Nos golpeamos entre nosotros con puñetazos que serían capaces de derribar ciudades.'


'Yo fui el Elvis del boxeo, el Tarzán del boxeo, el Superman del boxeo, el Drácula del boxeo, el gran mito del boxeo.'


'Ésta es la leyenda de Muhammad Ali, tiene izquierda, tiene derecha. Si te pega una vez, ya duermes toda la noche.'

'No hay placeres en la pelea, aunque alguna de mis peleas ganadas fueron un placer.'

'Cuando tienes razón, nadie lo recuerda. Cuando estas equivocado, nadie lo olvida.'

'No cuentes los días, haz que los días cuenten.'

'Señorita, Superman no necesita cinturón.' (a una azafata).

'Me distraje un segundo cuando ví a Cleopatra.' (Así explicó su derrota ante Cooper, en referencia a Liz Taylor, que estaba en el ringside).



'Yo debería estar en un sello postal. Es la única forma de que me puedan pegar.'

'La amistad no es algo que usted aprende en la escuela, pero si usted no ha aprendido el significado de amistad, usted realmente no ha aprendido nada.'

'La comedia es una forma graciosa de decir la verdad. Mi forma de hacer bromas es decir la verdad. Ese es el chiste más gracioso del mundo.'

'Mi cara es linda, no se ve ninguna cicratiz, lo que prueba que soy el rey del ring de lejos.'

'En el ring puedo quedarme hasta ser viejo y con canas, porque sé cómo pegar y bailar para desaparecer.'

'Tenía que demostrar que se podía ser negro de otra manera y hacérselo ver a todo el mundo.'



'Imposible, es sólo un gran mundo lanzado alrededor de hombres pequeños que encuentran más fácil vivir en el mundo que tener que explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho, eso es una opinión. Imposible no es una declaración, es un desafío. Imposible es posible. Imposible es temporal. NADA ES IMPOSIBLE.'

(Ali sobre cómo le gustaría que se le recuerde)- 'Me gustaría que dijeran que tomó unas cuantas copas de amor, una cucharadita de paciencia, otra de generosidad, una pinta de bondad... Que tomó un cuarto de risa, una pizca de preocupación y, a continuación, mezcló predisposición con felicidad, agregó mucha Fe y lo mezcló todo muy bien, extendiéndolo a lo largo de su vida y ofreciéndolo a cada persona merecedora que se encontró en el camino.'

Muhammad Ali, genio y figura.


El 17 de enero de 1942 nacía en Louisville, Kentucky (EEUU), un niño al cual decidieron llamar Cassius Marcellus Clay jr., como su padre, descendiente de esclavos estadounidenses, afroamericanos, anteriores a la Guerra de Secesión estadounidense. 
Con 12 años, nuestro protagonista regresó un día llorando a casa, (como después contaría su madre) le habían robado la bici, lo que le llenó de rabia y le hizo apuntarse al gimnasio 'Colombia'. El joven Cassius Clay deseaba apuntarse a boxeo para aprender a golpear y dar su merecido a los ladrones de su bicicleta. Lo que no sabían sus primeros entrenadores, Joe E. Martin y Fred Stoner, era del potencial de ese joven rabioso.


A partir de ahí, en apenas 6 años, el joven había desarrollado unas cualidades en el mundo del boxeo que lo hacían diferente al resto, por lo que aunque sólo tenía 18 años y no era profesional, se decidió que acudiera a los JJOO de Roma en 1960, representando a EEUU en la categoría de peso semi-pesado. ¿el resultado?


La medalla de oro, sorprendiendo a propios y a extraños, el entonces llamado Cassius Clay volvía de Roma con la medalla de oro colgada del cuello y cerraba así su etapa de boxeador 'amateur' (aficionado, 'no profesional') con 100 victorias y tan sólo 5 derrotas. Se empezaba a notar que este deportista era diferente, sí.


Empezaba así su andadura en el boxeo profesional y era entonces, la hora de ver si el joven púgil estaba preparado para los grandes combates.
El boxeo por entonces no era ni de lejos como ahora. En aquellos años, era un deporte muy valorado, uno de los deportes punteros en EEUU. No obstante, se movía mucho dinero y muchas influencias alrededor de los grandes boxeadores, éstos eran figuras públicas y hacían que las primeras filas de aficionados estuviesen llenas de personalidades de la política, el cine, la música o el deporte mundial, que esperaban impacientemente a que sonase la campana del ring para ver a sus ídolos, en excelentes escenarios como el Madison Square Garden, en Nueva York.

Fue entonces cuando apareció una figura que iba a llevar este deporte al extremo de la excelencia y la expectación, no sólo en EEUU, sino también en el resto del mundo.
El reciente campeón olímpico, Cassiuss Clay, empezaba a ser famoso por su estilo poco ortodoxo, sus resultados espectaculares y su constante autopromoción rodeados de un ego infinito. El jovencísimo pugilista, entre 1960 y 1963, alcanzó una marca profesional de 19 victorias y 0 derrotas, siendo 15 de esas 19 victorias por K.O.

Las palabras del todavía llamado Cassiuss Clay el día de su 20 cumpleaños reflejan su fortísima personalidad al atreverse a hablar de esta forma en público.
'Voy a batir el récord de Floyd Patterson (campeón más joven de la historia con 21 años y único que hasta entonces había sido campeón mundial de los pesos pesados después de ser campeón olímpico), y siendo hoy mi 20º cumpleaños, me queda exactamente un año para alcanzar mi meta. La gente dice que soy engreído, algunos dicen que necesito una buena paliza, otros dicen que hablo demasiado, pero estoy dispuesto a sostener todo lo que digo. La otra noche predije que podría noquear a Banks en 4 asaltos y así lo hice. Tumbé a Don Warner y aniquilé a George Logan en sólo 4 asaltos'
'Yo soy joven, soy guapo, soy rápido, soy elegante y posiblemente no pueda ser golpeado'

Entre sus increíbles victorias se puede destacar, una contra Lamar Clark, el cual había ganado sus anteriores 40 peleas por K.O., o su espectacular victoria ante Archie Moore (una leyenda del boxeo que tenía en su haber más de 200 victorias).

Nuestro protagonista ya era aspirante al título mundial de los pesos pesados, título que ostentaba el increíble Sonny Liston, temido y respetado, de golpes frontales y muy potentes, por lo que prácticamente nadie creía en que el joven Cassius fuese capaz de derrotar al campeón.

El combate fue programado sin mucha expectación por lo favorito que era el campeón Liston.


Nuestro protagonista, antes del combate, aseguró que iba a noquear al gran campeón en 8 asaltos, lo que provocó las risas de los periodistas, además de su enemistad, ya que la forma de ser de Clay no era muy aceptada entre la prensa.
'Después de la pelea voy a construir yo mismo una casa muy bonita y voy a usar a Sonny Liston como una alfombra de piel de oso' (el joven boxeador le llamaba constantemente 'Oso feo' a Liston).
Se acercaba el momento, era 25 de febrero de 1964, faltaban apenas unas horas para la cita, y Cassius Clay sorprendió y asustó a su entrenador Angelo Dundee puesto que el corazón del pugilista latía a 120 pulsaciones por minuto en los controles rutinarios, anteriores a un combate.




Llegó la hora, el combate iba a dar comienzo en Miami Beach (Florida). 
En un lado, 'el Oso Mayor', el campeón, Sonny Liston, 32 años, registro profesional (35 victorias-1 derrota)(14 de las victorias por K.O.).
 En el otro lado, Cassiuss Clay, 'El labio de Louisville', muy joven, 22 años, poco querido, con gran ego, profundamente convencido de que iba a alzarse con la victoria y soñando con ser campeón del mundo de los pesos pesados. Registro profesional (19 victorias-0 derrotas)(15 de las victorias por K.O.).

Empezaba el primer asalto y la gente no salía de su asombro, ese joven, 'Cassius Clay', estaba 'bailando' sobre el ring, con movimientos increíblemente rápidos, mareando al campeón, el cual no era capaz de golpearle. Nuestro protagonista estaba poniendo en acción su estilo 'Flota como una mariposa, pica como una abeja'.




No obstante, ante la sorpresa de todo el mundo, en el segundo asalto, Cassius Clay le partía una ceja al campeón.
Ahí fue cuando se dieron cuenta de que ese joven iba a competir y podía ganar perfectamente, entonces en el tercer asalto sucedió algo extraño, de un momento a otro, nuestro protagonista perdió la vista, le empezaron a escocer insoportablemente los ojos, y es que, hay fuentes que aseguran que Sonny Liston jugó sucio y aplicó linimento en sus guantes para provocar esa reacción en Clay. Al detenerse el combate finalizando el tercer asalto, Cassius no veía absolutamente nada, fue entonces cuando su entrenador, Angelo Dundee estuvo a punto de tirar la toalla, pero eso no iba a suceder.
Nuestro púgil siguió luchando y en el sexto asalto recuperó la visión y derrotó al campeón que se retiró en el séptimo asalto.
Lo había conseguido, su sueño, ser campeón del mundo de los pesos pesados, con 22 años y contra todo pronóstico. Fue entonces cuando lanzó al aire su grito, con todas sus fuerzas. '¡Soy el más grande!¡Soy el más grande!' fue lo que escuchó todo el mundo esa noche. 


'Sí, la multitud no soñaba cuando compraron su entrada que verían un eclipse total de Sonny.'


'Yo golpeé al mundo.'


'Soy el rey, el rey del mundo, cómete tus palabras oso feo.'

Entonces surgió el punto de inflexión en la vida de Cassius Clay. Tras el combate, en 1964, decidió convertirse al Islam y cambiar su nombre por el de Muhammad Alí, defendiendo que su nombre anterior no era el de un hombre libre, sino el de un esclavo.


'Soy musulmán, soy boxeador, un hombre que busca la verdad.'

'Soy América. Soy la parte que ustedes no reconocen, pero acostúmbrese a mí. Negro, seguro de mi mismo. Engreído, es mi nombre, no el de ustedes; Mi religión, no la de ustedes.'

'Ríos, lagos, lagunas, arroyos, todos tienen nombres diferentes pero todos contienen agua, así son las religiones, todas contienen verdades.'

'¿Cuál es mi nombre tío Tom?¿Cuál es mi nombre?' (mientras castigaba a Ernie Terrell en un combate, su rival se había empeñado en llamarle Cassius Clay)

Un año después de lo sucedido, en 1965, el ya ex-campeón Sonny Liston pidió la revancha al actual campeón, Muhammad Ali, el cual, evidentemente se la concedió.

Ali debutaba en un ring con su verdadero nombre, otra vez contra Liston, y nos regalaba uno de los mejores combates de la historia derrotando a su rival en el PRIMER asalto, a los 3 minutos de empezar el combate, logrando uno de los K.O. más rápidos de la historia.





Tras luchar en diferentes combates más, defendiendo su corona con éxito, llegó uno de los momentos más duros en la vida de nuestro boxeador. Momento por cual seguramente después se hizo más fuerte. Ese momento, esa situación fue la llamada del ejército estadounidense para acudir a la guerra de Vietnam, representando a unos EEUU cuyo gobierno quería menospreciar a Ali mandándole allí. Pero lo que no sabían, es que estaban, no sólo ante el mejor e invicto boxeador, estaban también ante una persona increíblemente fiel a sus ideas, seguro de sí mismo y el cual renunció a ir a esa guerra puesto que Ali siempre defendió a muerte los países tercermundistas y reiteró la injusticia de esa guerra. El gobierno, totalmente inconforme con la decisión del púgil, le condenó a 5 años de prisión y a 10000 dólares de multa. Le arrebataron su título injustamente, y le suspendieron la licencia profesional de boxeo.

Todo ésto no debilitó ni amedrentó a Muhammad Ali, sino todo lo contrario...

'¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir a 10000 millas de casa para arrojar bombas y tirar balas a gente de piel oscura, mientras los negros de Louisville son tratados como perros y se les niegan los derechos humanos más simples? No voy a ir a 10000 millas de aquí y dar la cara para ayudar a asesinar y quemar a otra pobre nación simplemente para continuar la dominación de los esclavistas blancos.'

'Ningún vietnamita me ha llamado negro.'

'Ali fue considerado un profeta, amaba a los pobres y a los indefensos, fue campeón del mundo, tenía una casa para él y otra para su madre, y les dijo que se la metiesen por el culo.'

'Muhammad Ali mezclaba magistralmente política y deporte, era el único deportista negro que hablaba así, sin miedo a que ésto afectase a su profesión'
  
Es extraordinario que en los EEUU de aquella época, alguien adoptase tal postura. Puede que perdiese el título, que perdiese mucho dinero, pero ahí fue cuando se ganó la estima de millones de personas.





De manera contradictoria, EEUU no podía vivir sin su estrella. Millones de fans soñaban con la vuelta de Alí, la leyenda, soñaban con el retorno el número 1. Probablemente fue por eso por lo que nuestro protagonista finalmente no cumplió su injusta condena completa y en 1970 recuperó su licencia profesional de boxeador, 3 años después.
Ganó 2 peleas pero perdió el combate en el que intentó reconquistar el título mundial de los pesos pesados contra Joe Frazier, en 15 asaltos y por decisión técnica. Era su primera derrota como profesional, aunque no le iba a afectar, había que esperar...


En 1971, el Tribunal Supremo de los EEUU revocó por fin la injusta condena impuesta al púgil en 1967.

Hasta entonces, la única persona en el mundo capaz de derrotar a Muhammad Ali en toda su historia profesional, había sido Joe Frazier. 
Tras ese combate apareció de la nada un tercer boxeador, George Foreman, el cual, derrotó a Joe Frazier en tan sólo ¡2 asaltos! y le arrebató de manera espectacular y sobresaliente el título mundial de los pesos pesados. El problema de Ali ya no era Frazier, ahora era el grandioso Foreman, un boxeador que golpeaba más fuerte que nadie, unos golpes que dejaban a sus rivales al borde de la muerte, lo que nunca se había visto hasta ese momento. Un boxeador no sólo poderoso en altura y físicamente sino también temido por todos sus rivales, textualmente 'una máquina de matar'.

Las imágenes definen perfectamente a este Foreman.



Era temido, era grande, era un boxeador completo y al parecer iba a ser el dueño del trono mundial durante muchos años, pero había alguien, sólo una persona que estaba dispuesta a jugarse la vida y a retar a la bestia George Foreman. Ese era Muhammad Ali...

Ali tenía que resolver muchas cuentas pendientes, tenía que recuperar como fuera su corona arrebatada injustamente en 1967, tenía que volver a ganar y tenía que vengarse de la tiranía de los EEUU ante los ojos de todo el mundo y sobre todo contra el prototipo de boxeador americano, contra el invencible George Foreman.

Entonces fue cuando se propuso uno de los eventos deportivos más importantes de la historia. 
'Don King', el controvertido organizador de eventos, ofreció 5 millones de dólares tanto a Ali como a Foreman si decidían luchar, y fue ahí cuando Ali decidió que el combate no se realizaría en los EEUU, no se lo merecían. Nuestro pugilista decidió que el combate se celebraría en África, continente que él consideraba 'su pueblo', continente donde él se consideraba libre. 
Muhammad Ali, para muchos un profeta, iba a conseguir que millones y millones de personas de todas las partes del planeta, por un momento, estuvieran pendientes de África, que ésta fuese por un momento el centro de la atención mundial y la ciudad donde se disputase, la capital del mundo.
 Ya no iba a ser sólo uno de los eventos más importantes de la historia, cuando se decidió que se iba a celebrar en África quedó patente que se iba a convertir en EL MEJOR evento jamás visto.

Era la prueba más difícil, más grandiosa y más importante que iba a tener Muhammad Ali en toda su vida, por lo que desde el momento que se anunció el combate, se vió un despliegue totalmente espectacular de autopromoción y automotivación por parte del boxeador, como si toda su vida anterior a esa cita hubiera sido un entrenamiento y ese combate en África fuese la lucha final, el combate de su vida, el combate de Dios.

Hay que destacar sobre todo, que ninguna persona del boxeo creía en una victoria de Ali, incluso su propia familia y su propio entrenador confesaron tener miedo. Periodistas, críticos y aficionados daban como claro vencedor a Foreman, incluso se temía por la vida del aspirante al trono. 
El respaldo de nuestro protagonista fueron sus millones de fans que esperaban ilusionados con la gran cita y los millones de africanos que ya había conquistado. No obstante, todos menos él, realmente tenían miedo.


El multitudinario evento se decidió que se celebraría en Zaire, el país más pobre del mundo, segundo más extenso del continente y situado en los grandes lagos africanos. Era el antiguo Congo belga (actual República democrática del Congo) y en 1960 había conseguido su independencia de Bélgica (era una colonia explotada por Bélgica) pero en 1971 era controlado por el dictador Mobutu, el cual, había empobrecido aun más el país con un Régimen autoritario, violento y cleptócrata, además de cambiar el nombre, llamándolo Zaire.


(aquí el temido dictador Mobutu.)

Ali, con su incansable afan de luchar por los derechos humanos, estaba de acuerdo con la celebración del combate allí puesto que sabía que por unas horas, haría olvidar a aquel país en particular y África en general, sus miserias.

Ahora me gustaría destacar algunos de los discursos automotivadores más duros y más grandiosos, además de irónicos, que Ali pronunció desde el momento en el que se supo la fecha del combate. Son frases realmente impactantes pero que constituyen un ejemplo de motivación cuando todo parecía perdido...


(todavía en EEUU)
'Cuando consiga África nos quedaremos en ella porque no vamos a marcharnos. Voy a comérmelo entero, soy demasiado rápido para él. Muy rápido, demasiado rápido. Voy a acabar con el campeonato mundial de los pesos pesados. El 25 de septiembre el mundo se quedará atontado. Si creéis que el mundo se suspendió cuando Nixon dimitió, esperar a que patée el culo del Foreman'

'Es conveniente que deje el boxeo justo como entré, batiendo a un gran monstruo malo que tumba a todos y nadie puede vencerle'

'Este zoquete os asusta a todos, ¿susto de qué?, no hay nada de que asustarse'

'Cuando el pequeño Cassius Clay paró a Sonny Liston, iba a matarme ¿no?, pero fui mejor, y ahora soy mejor todavía que cuando vísteis a ese niño correteando a Liston. Ahora soy experto, soy profesional. La mandíbula se me ha roto, he golpeado el suelo un par de veces ¡Soy malo!, he cortado árboles, he hecho algo nuevo. Luché con un cocodrilo. Me peleé con una ballena, ¡esposé rayos y truenos en prisión! ¡eso es malo! ¡herí a una piedra! ¡hospitalicé a un ladrillo! Soy tan vil que hago enfermar la medicina.
Tú George Foreman, todos vosotros zoquetes, vais a inclinaros ante mí cuando lo machaque, ¡todos!, voy a enseñaros lo grande que soy'

Tras estas palabras todo el mundo pensaba que Ali estaba acabado y que tenía miedo, pensaban que se autoconvencía gracias a su ego, porque la realidad es que no estaba boxeando bien, mientras que Foreman, era tan joven, tan fuerte y tan intrépido que eliminaba uno tras otro a todos sus oponentes en menos de 10 minutos. Se hablaba de que sólo un milagro daría la victoria a Ali.




Mientras, en París, daba su rueda de prensa George Foreman, el cual acudió a la cita con su perro, raza pastor alemán, y antes de empezar a hablar, le puso el micrófono para que todo el mundo escuchase sus ladridos, en una clara burla hacia Muhammad Ali. Posteriormente, se le preguntó:
'-¿Crees que será tu combate más duro George?
(Foreman)-Podría ser.
-Ali invertirá el dinero en construir un hospital, ¿tú en qué?
(Foreman)-Será porque creerá que va a acabar en el hospital después del combate (provocando las risas de los periodistas).
-¿Continuará boxeando después del combate?
(Foreman)-¿perdone?
-¿No cree en la derrota?
(Foreman)-no, gracias.


El 10 de septiembre de 1974, Ali llegaba al aeropuerto, se disponía a partir hacia Zaire, entonces, un periodista le preguntó. ¿Muhammad tiene algo que decir a los niños?, a lo que el pugilista respondió:
'Me gustaría decirles, principalmente que vivan una vida limpia, "di no a las drogas" porque eso destruye el país, también que si quieren ser como yo porque voy a machacar a George Foreman y cuando vean ésto ya lo habré vencido.'

Una vez en el avión, mientras volaban sobre el desierto del Sahara, gritó:
'Una línea africana, con azafatas africanas y pilotos africanos. Ésta es la primera vez que me siento libre y espero que dure. ¿No es ésto algo?¿Volar con pilotos negros? Toda la tripulación negra, ésto es extraño para el americano negro. Nosotros nunca soñamos con ésto.Cada vez que ponemos la televisión nos ponen a Tarzán, los nativos y las selvas. Nunca nos contaron que los africanos eran más inteligentes que nosotros. Ellos hablan inglés, francés y africano. Nosotros no sabemos hablar bien en inglés. Soy libre.'

África conocía a Ali, como boxeador pero sobre todo por su postura política. Le idolatraban por defender los países tercermundistas mientras que de Foreman no sabían nada, incluso hasta que no le vieron bajar del avión no se dieron cuenta de que también era negro, ya que se pensaban que iba a ser blanco porque representaba a los Estados Unidos.

George Foreman aterrizó en Zaire diciendo que África era la cuna de la civilización pero salió del avión con su pastor alemán, lo que no sentó bien a los africanos puesto que ese perro era el que utilizaba la policía en el antiguo Congo Belga.

Muhammad Ali aterrizó en Kinsasa, capital de Zaire, y nada más bajar del avión dejó claro lo que pensaba:
'Sí, estoy en África,
Sí, África es mi hogar.
Maldita sea América y sus ideas, vivo en Ámerica pero África es el hogar del hombre negro. Hace 400 años fui un esclavo y ahora vuelvo a mi casa a luchar junto a mis hermanos, ¡Sí!'.



Gracias al evento, se celebró la primera asamblea entre negros americanos y africanos de la historia, por un momento no había desigualdad.


En un entramiento cercano al día del combate, mientras Ali saltaba a la cuerda, se pudo observar su impresionante automotivación (yo jamás he visto nada parecido), ya que recitaba estas palabras constantemente:
'Soy un demonio veloz, soy un boxeador cerebral, soy científico, artístico. Preparo mi estrategia, él es un toro, yo soy el matador. Tiene un miedo de muerte, tiene un miedo de muerte. Lamenta no poder escapar de esta situación, lamenta no poder escapar de esta situación. Está asustado. (gritando) ¡SE VA A ENCONTRAR CON SU MAESTRO, SU PROFESOR, SU ÍDOLO!'

Pero el problema era que su contrincante también entrenaba, y lo hacía muy bien, en exceso. Además sus golpes asustaban porque levantaba a su entrenador mientras éste sujetaba el saco y George golpeaba... Los que lo vieron en directo aseguran que Ali nunca quiso ver el entrenamiento de su rival.

Foreman entrenaba al límite, asi es que un día, uno de sus sparring le partío una ceja, lo que obligaba a aplazar el combate e inundaba de rabia a Ali.
La pelea se celebraría el 29 de Octubre...


A partir de ese momento, nuestro protagonista sólo repetía una cosa en las entrevistas:
'Voy a bailar, en el ring voy a bailar, George no me va a ver, no va a ser capaz, voy a bailar'.
No obstante, el púgil extendió el grito de 'Ali, bumayé' (Ali, mátalo), grito que millones de africanos no dejarían de gritar en el combate.


El día antes de la gran pelea ocurría uno de los hechos más emocionantes en la vida de Ali. Decidió salir a correr por las calles de Kinsasa, rodeado de su gente, jóvenes y adultos que empezaron a seguirle hasta ser miles, gritando 'Ali, bumayé'.

Aquí está el vídeo que representa este momento emocionante, de la película sobre Ali que interpreta Will Smith, y que ambientado con una canción llamada 'Tomorrow' es realmente magistral. 'Mañana' era el día...




Llegó el momento, llegó la hora, 7 años después, mucho tiempo, Ali tenía la oportunidad más grande de volver a reinar tras pasarlo realmente mal de manera injusta...
La pelea se celebraría a las 4 de la mañana para que pudiera ser vista en EEUU, lo que no hizo mucha gracia a nuestro boxeador, el cual, antes de entrar en el estadio (que estaba repleto con más de 100000 personas esperando ilusionadas), dió un discurso ya histórico:
'Ahora cuando suba al ring, ¿Veis que mentalidad tengo?, voy a golpearlo. Dios dame un propósito para mi gente. Dios ha hecho a este hombre como a un niño pequeño. Su supuesta mano derecha no es nada ahora. Incluso no la siento. Ando directo y pego mis puñetazos porque tengo a Dios en mi mente, estoy pensando en mi gente libre y puedo ayudarlos sólo con un combate. Parece poco en comparación con lo que voy a conseguir, pero si cometo el error de pensar sólo en mi, George Foreman será invencible, pero mi Dios controla el universo'.

Posteriormente, antes de salir al ring, el vestuario de Ali parecía un velatorio, todos pensaban que iba a perder la vida o quedar muy tocado tras ese combate. Nadie hablaba, silencio sepulcral. Hasta que el boxeador rompió el hielo diciendo:
¿Por qué estáis tan tristes? ¿Qué os pasa?, seguidamente djo, ¿Vamos a bailar?, a lo que le respondieron, ¡Vas a bailar!, entonces Ali dijo, ¡Voy a bailar!¡Voy a bailar!, le respondieron ¡Vas a bailar!, pero lo cierto es que todo el mundo que estaba en ese vestuario respondió a Ali entre lágrimas.


Daba comienzo el llamado popularmente 'The Rumble in the Jungle' ('El Estruendo en la Selva'), el combate del siglo, el evento deportivo de la historia. El imponente poder de Foreman contra la variedad de recursos de Ali, la edad contra la juventud, la experiencia de Muhammad contra la fuerza joven, bruta y velocidad cegadora de George. Ésto es por lo que nuestro protagonista vino, ésta es su vida.

Al comenzar el primer round ante la mirada de todo el mundo, Ali empezó sorprendió enganchando directos sobre la mandíbula de George, pero al terminar ese primer round, se había cansado y Foreman estaba intacto, entonces fue ahí, en ese momento, cuando por primera vez en la historia, se vió miedo en los ojos de Muhammad Ali...


La pesadilla llamada George Foreman que todo el mundo esperaba, iba a aparecer, y Ali lo sabía...Estaba en un ring con un hombre al que no podía dominar, que era más fuerte que él, que no le tenía miedo y que iba a intentar pegarle, decidido e imparable. Entonces sucedió lo que muchos denominaron como 'la irrupción de Dios' en el ring. A partir del segundo asalto nuestro boxeador sorprendió a todo el mundo apoyándose en las cuerdas, quedándose allí, apoyado y mirando al cielo de vez en cuando, recibiendo una espectacular paliza de Foreman, y sin parar de picarle, poniéndole más rabioso aún...
Ali le gritaba, ¡Golpéame George!¡Golpéame más fuerte!¡No siento dolor!¡Creía que sabías pegar George!¡Creía que sabías!. Foreman estaba loco de rabia puesto que pasaban los rounds, 2,3,4,5,6... Y le estaba dando una paliza considerable a Ali pero no conseguía tumbarle, nadie se explicaba como Ali estaba aguantando de pie, incluso con vida, tras ese vendaval de puñetazos... George estaba cansado, entonces en el round 8 sucedió ésto...




Tras esta escena artística, el mundo le comprendió, la gente entendió el por qué de esa táctica. 
Ali era la única persona del mundo capaz de aguantar una paliza de Foreman sin caer al suelo, el único capaz de soportarlo, se entrenó a conciencia para sufrir y cansar a George, la única manera de ganarle era haciendo que el campeón descargase toda su rabia sobre nuestro protagonista y actuar una vez estuviera cansado...
Un K.O. para la historia, un K.O. inesperado, un K.O. para su pueblo, un K.O. para recuperar la corona de los pesos pesados que le fue arrebatada de manera injusta, un K.O. imposible...



De vuelta al hotel, a pesar del diluvio, miles y miles de africanos siguieron al campeón mundial, que no durmió en toda la noche según dicen, y a la mañana siguiente acudió a hablar con varios grupos africanos que habían ido a verle, mientras les firmaba autógrafos, más que reverenciarle, para ellos era un Dios. La noche anterior, sobre el ring, Dios se había disfrazado de boxeador.

Aquel día habló de una manera muy sencilla y bonita. Dijo: 'Los afroamericanos de américa no son tan buenos como vosotros, algunos somos más ricos que vosotros, pero vosotros tenéis una dignidad en vuestra pobreza que nosotros no tenemos, en América estamos mal criados, hemos perdido lo que vosotros aun tenéis en África y debéis conservarlo'. 
Decidió volcarse con la pobreza a partir de ese momento, acabar con las drogas, las peleas callejeras o la prostitución, insistía, en referencia a la población negra. '¡Conozcámonos!, la población negra aun no nos conocemos.'

Pero había un problema, y es que Muhammad había nacido para boxear. Le encantaba y a pesar de que su gente de confianza quería que abandonase su profesión, como sucede con la gente que ama demasiado las cosas, éstas les destruyen. Fue Oscar Wilde quien dijo: 'Destruyes aquello que amas y viceversa, lo que amas te destruye a ti.'

Volvíó, lucho en 22 combates, se castigó mucho en ellos. Resolvió una cuenta pendiente con Joe Frazier a quien ganó en 1975 en un combate denominado popularmente 'Thrilla in Manila', tomándose así la revancha por su derrota en 1971. Pero Ali ya no era el mismo, perdió el título y lo volvería a recuperar en 1978 ante Leo Spinks.



Pero en 1979 decidió poner fin a su carrera. Ya era el mejor deportista de la historia, no había más, a lo largo de su VIDA Muhammad Ali hizo lo que quiso, como quiso y cuando quiso. Dentro y fuera de los rings. Sintiéndose totalmente orgulloso de ser un hombre de color, de su gente y ayudando incansablemente a los más desfavorecidos. Para algunos era un profeta, para otros el mejor deportista de la historia y para otros, simplemente, era Dios.
La vida y el éxito de nuestro protagonista se transformaron en un ejemplo para generaciones venideras del deporte y para las personas en general, así como un icono del guerrero y el arte de combatir, usando no sólo el talento sino la audacia, astucia y valor, atacando también la mente de sus oponentes. Su técnica siempre se basó en los que el define como 'Flotar como una mariposa y picar como una abeja'.


En 1984 llegaría a su vida un contrincante contra el que aun sigue luchando en la actualidad. Le informaron que sufría el mal de Parkinson, un síndrome neurológico caracterizado por temblores, rigidez de los músculos y lentitud del habla y de los movimientos. En esta fragilidad cada vez mayor es cuando ha demostrado ser más fuerte, no dejando que la enfermedad dominara su ánimo, luchando contra ella. Es un ejemplo para muchas personas víctimas de enfermedades degenerativas.
En los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, fue el encargado de encender la llama olímpica en el Estadio.


'Voy a vivir 100 años' dijo.



Existe la tendencia de mirar a Ali y decir, 'está tocado', 'está enfermo', pero no tiene ninguna lesión intelectual, es un problema motriz, y no intenta ocultar su enfermedad, sale y deja que todo el mundo le vea, no siente compasión por si mismo, le encanta ser Muhammad Ali y está tan feliz cada día como cualquier otro.
Si la gente de hoy en día, no conoce el legado de Ali, se está perdiendo muchas cosas, porque vivas en la época que vivas se ven muy pocos héroes auténticos.



En un acto, en un último curso de Harvard, dio un discurso extraordinario y tras un estallido de aplausos final, alguien gritó, ¡Queremos un poema!
El poema más corto de la lengua inglesa hasta ese momento decía algo así como 'Adán los tenía', pero fue desbancado de la primera posición del ranking por el poema breve que Muhammad Ali recitó en ese momento. Dijo a los estudiantes. '-YO, NOSOTROS.'


En 1999, fue nombrado 'Deportista del siglo' por la revista 'Sports Illustrated' y 'Personalidad deportiva del siglo' por la BBC.


Muhammad Ali, el verdadero número 1.



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