viernes, 19 de abril de 2013

PLAYOFFS DE LA NBA, MOMENTO DE NÚMEROS 1, TIEMPO DE JUGONES.

                     LA HORA DE LA VERDAD.



'This is the moment' o como diría Andrés Montes, 'Bienvenidos al club, es tiempo de jugones'.
Acaba de finalizar la temporada regular de la mejor liga del mundo de baloncesto, lo que quiere decir que este sábado darán comienzo las eliminatorias por el título, los partidos más decisivos del año para ver quién se alza con el anillo de campeón y la corona del baloncesto mundial.

Aunque en EEUU el baloncesto es 'el tercer deporte' tras el Beísbol y el Fútbol Americano, lo cierto es que los playoffs de la NBA, adquieren una dimensión más allá, no sólo en territorio nacional (donde las ciudades estadounidenses se vuelcan con sus equipos clasificados) sino sobre todo, en el resto del mundo, donde se mira el final de esta prestigiosa competición con gran admiración, expectación y deseo.



Cuando hablamos de que 'éste es el momento', nos apoyamos en la historia, de modo que esta 'post-temporada' es la que consagra a las verdaderas estrellas.
Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, Kobe Bryant, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Julius Erving, Shaquille O'neal, Bill Russell, Paul Pierce, Kevin Garnett, Tim Duncan, Dirk Nowitzki o Lebron James, todos ellos dijeron en su día 'Aquí estoy yo' para liderar a sus equipos y alzarse con el campeonato.

Otros jugadores como Reggie Miller, John Stockton, Dominique Wilkins, Allen Iverson, Charles Barkley, Karl Malone o Chris Webber, jamás consiguieron ganar el anillo, sin embargo, en playoffs siempre mostraron un nivel descomunal, llevando a sus equipos a alguna que otra final, lamentablemente, nadando para morir en la orilla, pero dejando patente la motivación presente en este tipo de partidos.

Ésto también dice mucho no sólo del baloncesto, sino del modelo de liga de la NBA, en el cual se comienza con un 'draft' en el que 'los peores equipos' eligen a las mejores promesas del baloncesto, dando la opción a que equipos sin apenas opciones al título, en 4 o 5 años puedan estar en la lucha por el anillo, como es el caso reciente de  Oklahoma City Thunder (antes Seatlle Supersonics), que tras una situación deportiva bochornosa en 2005 y 2006, en el draft de 2007 eligió a la joven promesa Kevin Durant, en 2008 al talentoso Russell Westbrook, en 2009 fichó al jovencísimo Serge Ibaka. Como resultado el año pasado llegaron a la final y este año vuelven a ser serios candidatos al título.

Este 'modelo', hace grande a la NBA, al baloncesto y al deporte, pero no acaba ahí. Tras una temporada regular en el que cada equipo juega nada más y nada menos que 82 partidos (de ahí la exigencia física de esta competición), se puede decir que 'nadie ha ganado nada' debido a que los 8 mejores equipos de cada Conferencia entran en las eliminatorias por el campeonato, con favoritos pero no con vencedores de antemano.

Ahora nos encontramos justo ahí, acaban de finalizar todos los partidos de la temporada regular, y se puede decir que la igualdad ha sido la tónica dominante de este año, ya que varios equipos han mostrado un nivel muy alto, lo que nos lleva a pensar que estos playoffs que tenemos por delante (a partir de este sábado) serán unos de los más emocionantes de la historia. Sólo hay que ver los emparejamientos en primera ronda...

En la Conferencia Oeste, Oklahoma City Thunder se enfrentará a Houston Rockets, elimatoria con 'morbo' debido a la vuelta de la superestrella James Harden a su antigua cancha.
'EL equipo' San Antonio Spurs se enfrentará a unos irregulares Lakers, causando gran expectación por el retorno de un antiguo jugón como Tracy Mcgrady a la NBA, al equipo de San Antonio, que junto con sus eternos líderes Duncan y Parker buscaran vencer al equipo de Los Ángeles, de luto por la lesión de Kobe Bryant pero repleto de estrellas como Dwight Howard, Pau Gasol, Steve Nash o Ron Artest. Es una verdadera incógnita la forma en la que jugarán estos Lakers la eliminatoria.
Por otro lado, nos esperan grandes partidos, tanto en el Denver Nuggets- Golden State Warriors (el gran progreso de los de Denver gracias al veterano entrenador George Karl contra el juego vistoso de estos Warriors de Stephen Curry y  David Lee) como el L.A. Clippers-Memphis Grizzlies (donde los nuevos reyes de Los Ángeles liderados por 'EL base' Chris Paul y 'la bestia' Blake Griffin se las verán con los consistentes Grizzlies de Marc Gasol).

En la Conferencia Este, afortunadamente vuelven algunos enfrentamientos clásicos como el New York Knicks-Boston Celtics (el equipo de Nueva York llevaba muchos años sin llegar a las 54 victorias en temporada regular y también mucho tiempo sin tener un jugador como Carmelo Anthony, del cual se espera muchísimo en esta parte de la temporada). Eliminatoria a la que no le faltará el morbo por el famoso pique 'Garnett-Anthony' en el que la mujer del jugador de los Knicks está en medio y por la última oportunidad de estos veteranos Celtics, sin Rondo y con un Paul Pierce en la recta final de su carrera.
El vigente campeón Miami Heat y su 'big-three' se las verán con unos irregulares Milwaukee Bucks en una eliminatoria donde se antoja un fácil 4-0 para los de Lebron James.
Los Pacers de Indiana (otro equipazo que ha hecho una temporadón) lucharán en primera ronda contra los Hawks de Atlanta, y no se tratará tan sólo de un 'Paul George Vs Josh Smith' sino que se espera un enfrentamiento en el que más jugadores quieren ser los protagonistas.
Por último uno de los partidos más esperados es el Brooklyn Nets-Chicago Bulls, el conjunto recientemente transladado a Nueva York quiere rentabilizar el dinero invertido por el magnate ruso Prokhorov de la mano del incansable Deron Willians y grandes jugadores como Joe Johnson o Brook López, mientras que en Chicago aun se sigue esperando a Godot. (Derrick Rose sigue vendiendo miles de camisetas y ya realiza mates espectaculares en los calentamientos, cayendo sobre la rodilla 'mala', pero estamos en playoffs y su retorno sigue siendo una incógnita).



En definitiva, pienso que a pesar de la igualdad, a priori, quizá Miami está un escalón (pequeño) por encima del resto puesto que no sólo cuenta con jugadores experimentados y talentosos como Chris Bosh o Dwyane Wade sino que tiene en sus filas al jugador más determinante de este año (y del pasado), Lebron James. Nos puede gustar más o menos, sabemos que no tiene el tirón de Kobe, la mecánica perfecta de Stephen Curry o la elegancia de Durant, pero aqui lo que cuentan son las estadísticas y lo cierto es que en ese aspecto 'King' James juega a romperlas, y desde hace dos años además piensa en el equipo más que nunca. Será la clave de los playoffs.



Para terminar me gustaría hablar de dos posibles despedidas 'para siempre' de las canchas del baloncesto americano,



la primera probablemente para muchos carezca de importancia, pero no deja de ser el equipo que más simpatía me causa en la NBA. Me refiero a la más que probable desaparición de un histórico como los Sacramento Kings por su translado a Seattle. A pesar de que la situación deportiva del equipo de la capital de California ha sido un tanto ridícula en los últimos años, hace no mucho fue un equipo con grandes estrellas, un juego vistoso y serias opciones al campeonato, pero el deporte fue injusto con una generación de jugadores irrepetible, liderada por Chris Webber y dirigida por Rick Adelman, la cual se mereció por lo menos un título y siempre quedará en el recuerdo de los aficionados a ésto.

La otra 'posible' que no 'probable' despedida es la de EL jugador, hablo de Kobe Bryant.
Para los que hemos vivido el basket con Bryant sólo nos ronda una pregunta por la cabeza.
¿Cómo es el baloncesto sin Kobe?
No hay respuesta, sólo hay tristeza, melancolía, recuerdos y aplausos.
Cuando el 13 de abril, a las 2.30 de la mañana, Kobe Bryant nos emocionaba a todos a través de Facebook desahogándose mientras nos contaba la lesión que había sufrido en el tendón de aquiles, muchos temimos que jamás iba a volver.
-'¿Cómo diablos voy a salir de ésto? no tengo ni idea, tal vez debería sacar la mecedora y recordar la carrera que tuve, tal vez el padre tiempo me ha derrotado, PERO TAL VEZ NO.'-
Pero como él mismo dijo, 'Si me ves en una pelea con un oso, preocúpate por el oso',  no es 'Mentalidad Mamba' el rendirse y abandonar sino que por muy difícil que parezca a los casi 35 años, Kobe quiere recuperarse y pronunciar la breve frase que un viejo conocido como Michael Jordan dijo en su día,
I'M BACK.
En conclusión voy a hacer referencia a una frase que el genio Andrés Montes decía siempre sobre este jugador. Cada vez que asistíamos a un 'momento Bryant', el comentarista español gritaba eso de ¡Suavemente me matas con tu canción Bryant! ¡CÓMO TOCAS LA GUITARRA BRYANT! entonces ahora, a día 19 de abril de 2013, el baloncesto y yo sólo pedimos una cosa, ¡TÓCALA OTRA VEZ BRYANT!.






sábado, 6 de abril de 2013

VALENTINO ROSSI, OTRO MUNDO.

          Cuando Il Dottore dice 'I'M BACK'.


Un número, el 46, 
        un color, el AMARILLO.
un piloto, ROSSI, 
           un nombre, VALENTINO, 
          un apodo, 'IL DOTTORE'.
          Un número 1, ¿Por qué?

Porque es el único piloto con NUEVE títulos mundiales, porque es el que más podios (177) , poles (59) y puntos (4561) ha obtenido en la historia del Mundial de Motociclismo, porque es el que más victorias (79) y podios (141) ha conseguido en la máxima y más difícil categoría (ahora Moto GP), porque ha corrido con Aprilia, con Honda, con Yamaha y con Ducati, porque sólo él ha conseguido ganar en todos los circuitos en los que se disputa el Mundial. 

Porque en cualquier carrera, vaya como vaya, esté como esté, se ve que es algo único e irrepetible, se nota que es un piloto diferente.


El 16 de febrero de 1979 nació en la humilde localidad de Urbino (Italia) 'The Doctor', Valentino Rossi.
Desde muy pequeño, su padre Graziano, un apasionado del motor, le comenzó a guiar en el mundo de los karts con el objetivo de convertirle en un gran piloto de Fórmula 1 en el futuro, pero los enormes costes económicos que suponían entrar en ese mundo provocaron que el joven Valentino se tuviera que alejar de las cuatro ruedas y su familia, pese al temor de su madre, eligiera el mundo de las motos.

De esta manera comenzó en la categoría de mini-motos, donde ganó el campeonato regional en 1992, pero tras debutar en 1993 en el 'Sport Production' italiano con una Cagiva Mito 125, se cayó de la moto en la primera curva de la carrera, lo que provocó muchísimas dudas sobre si el mundo de las motos era para él o debía dedicarse a otra cosa.

Igual que pasó con otros mitos del deporte como Ali o Jordan en sus inicios, se empezaba a menospreciar a ese niño que sentía una grandísima pasión por el mundo del motor, lo que seguramente fue el caldo de cultivo perfecto para que posteriormente se convirtiera en un auténtico número 1.


Asi es que, al año siguiente ganó ese campeonato denominado 'Sport Production', ante las sorpresa de unos cuantos, y un año después se alzaba con el Campeonato de Italia en la categoría de 125 cc. 
Este joven empezaba a destacar y por ello, en 1996 debutaba nada más y nada menos que en el Campeonato Mundial de Motociclismo, con una Aprilia AGV 125, su número 46 y ataviado con su color amarillo y su cascos, donde resaltaban los dibujos del sol y la luna (los 2 lados de su personalidad según él).
Ese año lograba su primera victoria como profesional, a la edad de 18 años en el Gran Premio de la República Checa en Brno.


La historia quiso que al año siguiente se proclamara CAMPEÓN del Mundo de 125cc, con una Aprilia RS 125 (100% de fábrica) tras ganar la friolera de ¡11 carreras!, récord mundial, y demostrar al mundo que había nacido un rey.



No obstante, también sorprendía al mundo de otra forma, ya que empezaba a dejar destellos de su actitud rebelde, algo chulesca pero siempre divertida.


Los resultados obtenidos le supusieron el ascenso a la categoría media del Mundial, a la cilindrada de 250 cc, donde seguiría con la marca Aprilia que tan buenas sensaciones le había dado en el pasado, y nos dejaba una de las luchas más interesantes de la historia del 'dos y medio' contra su compatriota Loris Capirossi, puesto que Valentino ganó las últimas 4 carreras del Campeonato pero se quedó a tan sólo 23 puntos de Capirossi, el cual levantaba la Corona Mundial. 


Esta imagen de Capirossi, fue seguramente uno de los motivos por el cual, 'Il Dottore' (apodo que se puso él mismo al comprobar en una guía telefónica que casi todos los que se apellidaban Rossi en su región eran médicos) Valentino Rossi al año siguiente dió lo máximo y ganó ¡9 carreras! proclamándose Campeón del Mundo en la categoría del cuarto de litro, en 250 cc, obteniendo así su segundo Mundial.
Ya nadie tenía dudas sobre quién era y qué podía llegar a hacer ese tal Rossi...





Algo estaba cambiando en el mundo del motor, en concreto en el del motociclismo, y es que un joven de 20 años estaba empezando a arrastar a miles y miles de fans, de todas las partes del mundo. 
Valentino Rossi estaba elevando el deporte del motociclismo a límites insospechados, ese joven rebelde y enfrentado a la prensa, la cual le había menospreciado constantemente, empezaba a ser un ídolo para muchos, no sólo por esa manera única y arriesgada de pilotar, si no por su actitud con la gente, sus incansables bromas y los gestos de cariño a los suyos.



Llegaba el momento, era la hora de ascender a la máxima categoría mundial del motociclismo, al Campeonato más difícil del mundo, el de 500 cc, competición en la que se habían forjado mitos y leyendas históricas como Giacomo Agostini, Mick Doohan, Freddie Spencer o Wayne Rainey. 
Nuestro protagonista desde muy pequeño había soñado con ser como ellos algún día, poder llegar alguna vez a disputar una sóla carrera en esa categoría.
'The Doctor' tenía apenas 20 años pero estaba ante la oportunidad de su vida...
Lo que el joven desconocía era que el destino le tenía reservado el trono de REY DE REYES del mundo del motor...


Para debutar en la categoría reina, Rossi fichó por el equipo Honda, marca puntera en el Campeonato, aunque no le dieron la mejor moto, puesto que su Honda NSR500 no era 100% de fábrica, aun así, en su primer año volvió a sorprender a propios y extraños acabando el Mundial nada más y nada menos que en segunda posición a tan sólo 49 puntos del campeón Kenny Roberts jr y sumando 2 victorias en la temporada...


Y a la temporada siguiente, en el año, 2001, con la misma moto, llegó su momento más esperado, Valentino ganó ¡11 carreras! igualando el record histórico de Agostini y se proclamó Campeón Mundial de 500 cc, el máximo premio al que puede aspirar un piloto de motos profesional.
En su segundo año en la categoría reina, ya había demostrado que era el mejor piloto del mundo y ya sólo le quedaba por delante romper con la historia...



A partir de ese momento, comenzó la mayor hegemonía de un piloto en la historia del Motociclismo, empezó el dominio más abrumador que se recuerda sobre un circuito. Il Dottore fichaba en 2002 (año en el que la categoría pasó a denominarse 'Moto GP' con motos de 990 cc) por Honda Repsol HRC, el ansiado equipo oficial, con la Honda RC211V, denominada 'la máquina perfecta'...
¿El resultado?


Valentino ganó el mundial en el año 2002 y 2003 ofreciendo unas luchas espectaculares con Max Biaggi primero, y el español Sete Gibernau después, consiguiendo la increíble cifra de 20 victorias con 'la máquina invencible'.




Entonces ocurrió uno de los momentos más decisivos en la historia del piloto italiano.
Por un lado, la prensa menospreciaba sus victorias achacando que su moto era demasiado buena, demasiado perfecta, y por otro lado, Honda no ponía nada de su parte para ayudar a Valentino, simplemente le veían como un piloto más a pesar de que les había regalado 3 mundiales... Fue ahí cuando 'The Doctor' decidió fichar por Yamaha, la histórica marca japonesa que por aquel entonces estaba de capa caída, con motos bastante mediocres y con capacidad para quedar en octava o novena posición en parrilla.
Eso sí, nuestro protagonista se llevaba con él a los miles y miles de aficionados que llenaban las gradas de los circuitos con el único objetivo de verle a él. Se llevaba con él a sus 'Tifossi'.


En 2004, prácticamente nadie, apostaba porque Valentino fuera a ganar el Mundial de Motociclimo de nuevo. A pesar de su calidad y su categoría, la Yamaha M1 era por aquel entonces una moto muy inferior a las Honda que él mismo había perfeccionado a lo largo de los 4 años anteriores. 
Pero estamos hablando de un piloto imprevisible, de un genio y de una figura mediática, y en la primera carrera del Campeonato silenció el mundo, gritó de tal manera que su voz se escuchó en todas las partes del planeta...
Ganó la primera carrera del mundial tras una espectacular pugna con sus conocidos rivales Biaggi y Sete y nos dejó una imagen muy difícil de olvidar, al terminar la carrera se abrazó a su Yamaha M1 y comenzó a llorar de una manera desconsolada, había logrado algo impensable otra vez, y eso era sólo el principio...


Ni Gibernau ni Biaggi pudieron con este extraterreste a lo largo de la temporada, de manera que al final del año, consiguió dar un Título Mundial a Yamaha 12 años después, a la vez que consiguió tapar muchas bocas que le habían menospreciado en el pasado. Valentino se había cobrado su vendetta más personal...



Entre su afición, se ponía de moda el grito 'CHE SPETTACOLO', en alusión a las exhibiciones que ofrecía el astro italiano.
El inicio de la temporada 2005 fue sin duda uno de los comienzos de Mundial más tensos que se recuerdan, puesto que en el GP que abría la competición en Jerez, 'The Doctor' adelantaba a Sete Gibernau en la última curva de la carrera, de una manera poco ortodoxa, provocando que el piloto español se saliera del asfalto (tras ir liderando casi toda la carrera) y creando incertidumbre sobre cual sería la reacción de Gibernau tras la carrera.





El Campeonato continuó y nuestro protagonista se alzó con su séptimo mundial (quinto en la categoría reina), sumando un total de ¡11 carreras ganadas! (otra vez)...


Llegaba la temporada 2006 y nadie sabía ya cuál era el límite de Valentino, si es que lo tenía... ¿Sería capaz de perder alguna vez el título Mundial?
Lo cierto es que en ese momento, el piloto italiano parecía totalmente invencible, no sólo se había ganado a la gente sino que había pulverizado un record tras otro, asustando y machacando a sus rivales.


Entonces sucedió.
La victoria nunca es eterna y en el año 2006, tras una temporada dubitativa, se jugaba el trono Mundial en la última carrera del año en Valencia, liderando el Campeonato con tan sólo 8 puntos sobre el estadounidense Nicky Hayden, pero tras ir primero algunas vueltas, cayó de la moto cometiendo un error grave, lo que supuso lo impensable, incluso podríamos decir 'lo surreal' ya que 5 años después, Valentino había cedido la corona de 'Moto GP' a otro piloto... 


2007 fue el 'año de los jóvenes', puesto que dos pilotos como Dani Pedrosa (Honda) y Casey Stoner (Ducati) pisaban fuerte en la categoría reina, demostrando porque se decía que ellos eran el futuro de las motos. No dieron opción a Il Dottore de ganar su octavo mundial, ya que la corona fue para el debutante Stoner ofreciéndonos durante todo el año uno de los pilotajes más agresivos que se recuerdan sobre una Ducati...




En 2008 había corrientes de opinión ventajista que afirmaban que Valentino era ya algo mayor para luchar en una parrilla repleta de jóvenes talentosos y competitivos ( ese año ascendió a la Categoría otro rival de nivel, el bicampeón mundial de 250 cc, Jorge Lorenzo, que fichó como compañero de Rossi, por Yamaha).
Era la ocasión perfecta para demostrar quién era 'The Doctor'. Nuestro protagonista tenía ganas de pronunciar el 'I'M BACK' tan propio de las grandes leyendas del deporte. 
Y rodeado de sus tifossi, su humor y su inagotable talento, convirtió las críticas en halagos y los pitos en aplausos de nuevo, haciéndose con el Título Mundial (octavo) tras dos años grises y dejándonos uno de los mejores adelantamientos de la historia del motociclismo en la curva más peligrosa del Campeonato. 
Valentino sobrepasó al entonces campeón Casey Stoner en el 'Sacacorchos', una curva del circuito de Laguna Seca (EEUU), en la que los pilotos afirman ir unos segundos a ciegas a causa del cambio de rasante... Pero este loco sobre dos ruedas se atrevió a intentarlo allí y silenciaba el mundo otra vez...
Welcome back Valentino.





En ese momento, a principios del año 2009, ya se consideraba a Rossi como el mejor piloto de la historia del motociclismo. Esa manera tan peculiar y tan arriesgada de pilotar había calado hondo entre los aficionados a este deporte, y su 8 Títulos Mundiales era más que merecidos por lo que el trono de 'Rey de Reyes', era ya para ese chico que 25 años atrás había empezado pilotando mini-motos en su humilde localidad natal de Italia...
Unos decían que jamás habían visto nada igual, otros que simplemente era el mejor y algunos incluso confesaban que empezaron a seguir los Mundiales de Motociclismo sólo para ver lo que hacía ese tal Rossi.


2009 fue un año en el que paseó su superioridad por los circuitos de nuevo. Ni Pedrosa, ni Lorenzo, ni Stoner. Nadie podía con Il Dottore, que durante ese año, superó la cifra de ¡100 victorias! en su carrera y se poclamó por novena vez Campeón del Mundo de Moto GP, algo único y probablemente irrepetible.
En la celebración de su título, salió con una camiseta en la que se podía leer, 'Gallina vieja hace buen caldo', dirigido a aquellos que pensaban que era ya mayor para seguir ganando... GENIO Y FIGURA.




2010 fue un año para olvidar, plagado de lesiones, en el que su compañero Jorge Lorenzo ganó su primer Mundial de Moto GP (beneficiándose de la Yamaha M1 que había perfeccionado Valentino).
 Tras una hegemonía mundial realmente de récord, en su carrera deportiva, Il Dottore había pilotado en Aprilia, en Honda y en Yamaha (elevando esta última a límites insospechados), y en 2011, con 31 años, decidió fichar por la única marca grande que le faltaba. Esa temporada Rossi fichó por 'su italiana' Ducati en lo que fue uno de los mayores errores de su vida, como se comprobaría después.

The Doctor se veía capaz de hacer con Ducati lo mismo que había hecho con Yamaha 6 años antes, se llevó con él a su 'eterno ingeniero' Jeremy Burgess, pero 'la máquina italiana', requiere de un estilo de pilotaje muy agresivo y poco preciosista, todo lo contrario a Valentino. No obstante en las temporadas 2011 y 2012, el piloto italiano ha obtenido los peores resultados de su vida, acabando el Mundial en el puesto séptimo y sexto respectivamente, además de no haber logrado ninguna victoria...

Pero eso no fue lo peor, el 23 de octubre de 2011, mientras se disputaba el GP de Sepang, nuestro protagonista atropellaba de una manera totalmente involuntaria e inevitable a su mejor amigo dentro del circuito, Marco Simoncelli, tras caerse éste de la moto repentinamente e ir Rossi justo detrás con su Ducati, lo que le causó la muerte al joven piloto italiano y supuso el peor momento en la vida de Valentino Rossi.





De esta manera el año pasado, nuestro protagonista, a sus 33 años,  entristecía a sus millones de aficionados, que veían cómo se acercaba el final de su ídolo de una manera tan oscura y tan extraña en él. Así es que Il Dottore todavía nos tenía guardada una más...
Al final de la temporada pasada anunció que este año vovería a Yamaha, otra vez como compañero de Jorge Lorenzo y con más ganas que nunca de ganar su décimo Mundial. Además también anunció que se retiraría a los 34 años, es decir, la edad que tiene ahora, con lo que mañana empieza en Qatar el Campeonato Mundial de Motociclismo 2013, en lo que Andrés Montes denominaría 'TIEMPO DE JUGONES', Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, el prometedor y heredero del trono Marc Márquez y podremos volver a disfrutar del mago italiano 'una vez más', en su vuelta a casa...


Michael Jordan pronunció varias veces eso de 'I'M BACK' a lo largo de su carrera tras sus peores momentos, como el asesinato de su padre. Lo pronunció en su ansiado regreso la temporada 95-95, en la final ante Utah del 98 o en su vuelta a las canchas en 2001, con Washington Wizards a los 38 años.
Muhammad Ali también hizo lo propio varias veces, destacando la victoria en Zaire, en el mejor combate de la historia del boxeo tras haber sido condenado.
Incluso hay otras leyendas que siguen en activo como Rafa Nadal que pronuncian constantemente la frase de Jordan cuando reaparecen tras una lesión o una larga inactividad.
Todos estos deportistas coinciden en algo. Todos ellos son auténticos números 1. No sólo porque ganan sino porque transmiten algo cuando compiten que se ve muy poco a lo largo de la historia. Transmiten una sensación de superioridad y de control única. TRANSMITEN MIEDO A SUS RIVALES.
Valentino Rossi es como ellos. Es otro número 1 y el Rey de Reyes de la historia del Motociclismo mundial. Jamás se vió nadie como él. Y como el resto de desportistas citados, él también ha pasado momentos malos y grises, pero mañana en Qatar, cuando se encienda el semáforo, este señor volverá a subirse en una Yamaha en su (presumiblemente) último año. Y aquellos que le hemos visto arrasar, nos alegraría que al final de esa carrera y de esta temporada, Il Dottore volviera a gritar al mundo eso de 'I´M BACK'.








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