jueves, 13 de junio de 2013

USAIN BOLT, el auténtico hijo del viento.

         DEL RELÁMPAGO 'BOLT' AL USAIN 'GOLD'

-'En alguna parte, sobre una nube en el cielo, Jesse Owens, cuatro veces campeón olímpico en 1936, aplaudió y dijo -gran carrera, Usain-' (periódico Berliner Kurier tras el Campeonato Mundial de atletismo de 2009)

-'Puede llevar el cuerpo humano a otro nivel' (Tyson Gay)

-'Jamás vi algo así en mi vida' (Aldo Boldon)

-'A Bolt le ha enviado Dios al atletismo' (Tommie Smith)

La historia del deporte, en concreto la del atletismo, tiene señalada un fecha y un lugar. Ese lugar es el pequeño y humilde pueblo de Sherwood Content, perteneciente a Trelawny Parroquia, zona pobre de Jamaica en la cual el 21 de agosto de 1986 nacía Usain St. Leo Bolt, un niño que a pesar de sus problemas en las piernas (su pierna derecha más corta que la izquierda), demostraría en el futuro que aquello no iba a suponer ningún hándicap en su vida.



Desde muy pequeño, demostró un talento atlético peculiar, destacando en deportes como el fútbol o el cricket y sentía una auténtica obsesión por el mundo deportivo como posteriormente revelaría en su autobiografía, 'Cuando era joven, no pensaba en otra cosa que no fuera el deporte'.
Fue su entrenador de cricket quien le animó a participar en competiciones de atletismo puesto que se percató de sus grandes dotes velocistas...

De la mano de Pablo McNeil (ex atleta olímpico en pruebas de velocidad) y Dwayne Barrett, el jovencísimo Usain empezó a ser entrenado y motivado para desarrollar sus aptitudes atléticas, aunque en ocasiones ésto se frustrara por su falta de dedicación y su actitud desenfadada, siempre propensa a las bromas y al humor, quizá por saberse desde muy pequeño superior al resto.

De esta forma Bolt ganó su primera medalla en el campeonato escolar, en la categoría de 200 metros, con un tiempo de 22.04, obteniendo ese mismo año (2001) su primera medalla en el campeonato nacional. Plata en 400 metros con 48.28.
Empezaba a propagarse el rumor de que el potencial de este joven era extraordinario y no obstante, ésto le empujó a participar en el Campeonato Mundial Juvenil de 2001, celebrado en Debrecen, Hungría.
Una vez allí, su actitud infantil al esconderse en la parte de atrás de una furgoneta, provocó su arresto por parte de la policía y los posteriores abucheos del público, a lo que el joven respondió con sendos records en la competición, en 200 y 400 metros, nada más y nada menos que 20.61 y 47.12 respectivamente.

Al año siguiente, esta vez en la capital de su país, en Kingston, se celebraba el Campeonato Mundial Junior de atletismo, lo que supuso una motivación extra para el jamaicano como demostró sobre la pista.
A sus 15 años y con sus 1.94 metros de estatura, el joven velocista se agenció la medalla de oro en los 200 metros pese a su nerviosismo, puesto que la ansiedad por demostrar el potencial que su público esperaba de él, le hizo calzarse las zapatillas al revés...
Más medallas en otras disciplinas como los relevos 4x100 y 4x400 y en sucesivos campeonatos hicieron que la prensa ya le denominara el sucesor de Michael Johnson (considerado hasta ese momento el mejor atleta de la historia con 5 medallas olímpicas de oro y 8 en mundiales en las categorías de 200 y 400 metros) debido a que Bolt, a los 16 años había superado los tiempos de Johnson a los 20...

El joven crecía en popularidad en su país, incluso había quien decía que era 'el mejor velocista que la isla había engendrado jamás', lo que sumado a su gran ego le hizo perderse en las múltiples atracciones de la ciudad de Kingston, despreocuparse de su carrera, aprovechar al máximo la zona de discotecas y la noche jamaicana, jugar al baloncesto y alimentarse de comida rápida.

Es así como llegó en 2003 al Mundial de París, confiado en ganar en los 200 metros tras haber sido campeón en la categorías junior y juvenil, pero una lesión le apartó del campeonato y por lo tanto de su salto a la competición profesional, además su federación le apartó tachándole de 'joven e inexperto' lo que dañó seriamente la moral de Bolt y le hizo más fuerte, le hizo entrenar al máximo y le hizo querer (ahora sí) ser un campeón de verdad.

Sus inicios en la actividad profesional fueron muy duros, quizá los peores en la vida de nuestro protagonista, entre 2004 y 2007 Usain Bolt sufrió múltiples lesiones debido al duro entrenamiento y a su problema en las piernas, lo que le obligo a retirarse de varias competiciones o correr mermado en otras muchas como en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando fue eliminado en la primera ronda clasificatoria.
Siempre que se analiza a los grandes deportistas de la historia, a los números 1, se presta atención a los malos momentos de los mismos, aquellos en los que se curtieron y supusieron un punto de inflexión en su vida para volver más fuertes y ser campeones. Quizá el punto de inflexión de Bolt fueron estas lesiones y sobre todo, decidir en 2005 quedarse a entrenar en su Jamaica natal, rechazando becas prestigiosas de EEUU y prefiriendo ante todo, su gimnasio anticuado y su pista desgastada de Kingston.

Glen Mills, su entrenador, se preocupó hasta la extenuación por su pupilo, de forma que consiguió cambiarle de actitud con respecto al atletismo, haciéndole ver que quizá algún día sería el hombre más rápido de la historia. Así de difícil y así de sencillo.

Entre 2005 y 2006 nuestro protagonista alcanzó el top-5 del ranking mundial, justo en una época en la que asistíamos a algo sin precedentes. Dos corredores, el jamaicano Asafa Powell y el norteamericano Tyson Gay eran capaces de correr los 100 metros lisos en 9 segundos y 77 centésimas, lo que suponía el récord mundial y algo sobrehumano, que nadie creía posible superar. Usain Bolt no corría los 100 metros, por lo que nadie le tenía en cuenta al lado de estos 2 monstruos...

Fue en ese momento cuando nuestro protagonista se dió cuenta de que podía vencerles, contra todo pronóstico, es más, quería ridiculizar ese récord de 9.77...
La primera vez que se enfrentó cara a cara con Tyson Gay fue en los mundiales de Osaka de 2007, todavía en la disciplina de 200 metros, siendo duramente derrotado por el estadounidense, a pesar de obtener la plata. Derrota que enseñó a Bolt la difícil tarea que tenía por delante en competiciones posteriores...

2008, ese es el año, podríamos decir que en ese año Dios se disfrazó de velocista, también nos podemos aventurar y decir que es en ese año cuando se descubre el límite de un ser humano en carrera, o simplemente con decir dos palabras vale 'RELÁMPAGO BOLT'. 
A principios de la temporada nadie hablaba de Usain Bolt en los 100 metros lisos, la competición se centraba en Powell y Gay, hasta que el 3 de mayo, en Kingston, nuestro protagonista dejaba el crono en 9.76 sorprendiendo a propios y a extraños, para 28 días después bajarlo a 9.72 en Nueva York y establecer el nuevo récord mundial en los 100 metros. Bolt respondió a las críticas que le tildaban de indolente y dió un puñetazo encima de la mesa en vísperas de los Juegos Olímpicos de Pekín.

Evidentemente, la esencia de los grandes campeones es querer siempre más y más, y prueba de ello en Pekín, ante la atenta mirada de todo el mundo, Usain Bolt desafió a las leyes de la física y dejó a la población mundial ojiplática tras completar los 100 metros en unos estratosféricos 9 segundos y 69 centésimas, colgándose el oro y descubriéndose como el hombre más rápido de la historia...




A partir de ese momento, se puede decir que Usain Bolt incendió el mundo del deporte irrumpiendo de una manera estelar en el trono de los dioses.

Descargando toda la rabia y todo el talento en menos de 10 segundos...

Inclinando por primera vez sus brazos hacia el cielo del estupefacto Nido de Pekín

Y por supuesto, dejando patente su chulería y su humor, entrando literalmente dando un paseo a la meta...




Los había ganado a todos, pero aun quería más, y prueba de ello fue una nueva medalla de oro, esta vez en los 200 metros, estableciendo OTRO récord mundial e histórico, parando el crono en 19.30 superando el récord de Michael Johnson e igualando a Carl Lewis como único atleta que obtuvo el oro en los 100 y los 200 en los mismos juegos...

Para más espectáculo, el nuevo hijo del viento se alzó TAMBIÉN con el oro en los relevos 4x100...

Había nacido una estrella, un genio y un campeón, ahora sí.

A partir de esos Juegos, y ya con el cartel de 'hombre más rápido del mundo', nuestro protagonista comenzó a gozar de la popularidad de los grandes deportistas y recibió el galardón de 'Atleta del año' por la IAAF.



Empezaba una nueva era, el atletismo se rejuvenecía y se alejaba de las tramas de dopaje, por lo menos en los 100 y 200 metros, y este hombre lo veía todo desde arriba, con la dificultad, exigencia y responsabilidad que ello conlleva.
En 2009 llegó el turno del Campeonato Mundial, la mayor cita del atletismo que se celebra de manera bianual y que en ese año, albergó la ciudad de Berlín.
Otra vez los mismos fueras de serie, Powell, Gay y Bolt, pero en esta ocasión la pregunta era si realmente era físicamente posible bajar del 9.69 de Pekín...
Llegó el momento y éste fue el resultado en el repleto estadio alemán.




¡9.58! ¡9.58! ¡9.58! la gente no daba crédito, gritaba sin contemplación, no era normal, no era real hacer 100 metros en 9 segundos y 58 centésimas, estudios físicos en universidades estadounidenses no lo creían posible hasta ese momento, yo sólo puedo afirmar que esa carrera en directo ha sido una de las cosas más increíbles y espectaculares que he visto en el deporte en toda mi vida.



Alguien dijo una vez que los grandes genios siempre golpean, como mínimo dos veces, y este extraterrestre no iba a ser menos, por lo que en la carrera de 200 metros rebajó su propio récord mundial en 11 centésimas, parando el crono en 19.19, sin comentarios...

Jamaica se paseó en los relevos 4x100 de nuevo y destaco la frase que pronunció Shawn Crawford (tercero en la prueba de 100 metros) al finalizar el torneo: 'Cuando salí a correr me sentía como si estuviera en un juego de vídeo... Él se movía realmente rápido'.

Nuestro protagonista, el último día del campeonato, protagonizó una pequeña ceremonia junto con el alcalde de Berlín, cerca de un fragmento del Muro de Berlín, en el que el atleta representaba 'cómo se pueden derribar las barreras que son consideradas insuperables'.

A partir de ese momento, comenzaron los altibajos para el crack jamaicano fruto de las lesiones, con algunas victorias en la Liga de Diamante (antes Golden League) pero sin superar ningún récord y sin marcas llamativas.
Llegó el Mundial de 2011, en Daegu, otra vez con Bolt como indiscutible favorito, pero en contra de las veces anteriores, ahora le había surgido un verdadero competidor, que además de ser compatriota era verdaderamente rápido, hablamos de Yohan Blake, capaz de correr los 100 en 9.69...

No se sabe si el nerviosismo por no ceder ante el nuevo aspirante o la presión de ser el número 1 hicieron que Bolt, en aquellos mundiales, fuese descalificado en la final de los 100 metros lisos, tras hacer una salida en falso, antes del pisloletazo y provocando que Blake se proclamase nuevo campeón del mundo.
En contraposición, en la carrera de los 200, Usain Bolt si se proclamó campeón, aunque comenzaban a crearse dudas sobre su forma física de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012...

Fue hace poco, en concreto el verano pasado, otra vez como en Pekín, era el momento para él, y lo sabía. Quería demostrar quién era y porqué había llegado adonde había llegado, Bolt quería reivindicarse y qué mejor manera para ello que exhibirse en unos Juegos Olímpicos, su competición preferida, y hacerlo en Londres.

Tras el desastre del anterior mundial, se llegaba a la prueba de los 100 metros con el cartel de 'Mejor carrera de todos los tiempos' puesto que en ella se involucraba a los cinco velocistas que hasta ese momento ostentaban las mejores marcas de la prueba. Justin Gatlin, Asafa Powell, Tyson Gay, Yohan Blake y el propio Usain Bolt.

Tras un mal arranque en la prueba por parte de Bolt, sucedió ésto...




Lo volvió a hacer, otra vez.

Si alguien le había subestimado, me imagino que tendría ganas de meterse bajo tierra tras esa carrera en la que el jamaicano paró el crono en 9.63 (segunda marca histórica). 
A día de hoy, en una época en la que las redes sociales son las protagonistas las 24 horas del día, creó que la palabra 'Bolt' fue lo más tuiteado de la historia tras esos 9 segundos y 63 centésimas de carrera. Increíble pero cierto, increíble que lo mejor de unos Juegos Olímpicos que sólo se disputan cada 4 años dure menos de 10 segundos...

Volvió a batir a sus rivales en los 200 y en el 4x100 y de alguna manera recuperó esa sonrisa tan característica, y se unió al grupo de grandes deportistas de la historia como Michael Jordan, Muhammad Ali, Rafa Nadal o Valentino Rossi, los cuales algún día pronunciaron eso de 'I'M BACK'.




Le hemos visto rodando más de un anuncio, jugando un partido en un All Star Game de la NBA y haciendo un mate, pisando el terreno de juego de Old Trafford ya que simpatiza con el Manchester United, también dando consejos a Cristiano Ronaldo sobre cómo debe correr, incluso en multitud de portadas de la prestigiosa revista 'Sports Illustrated'. Realmente nadie sabe dónde está el límite de este deportista, si es que lo tiene, lo que está claro es que es el hombre más rápido de la historia, y cuenta con la suerte de poder ser grabado en HD y ser visto y reproducido en 3D, lujos de los que no dispusieron otros como Ali o Jordan y que con este tipo se deben aprovechar, porque lo que es indiscutible es que Usain Bolt es historia y leyenda viva.







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