viernes, 30 de enero de 2015

PARÍS, UNA CIUDAD QUE TE ATRAPA...


Un rêve cinq étoiles (en castellano algo así como un sueño cinco estrellas), ese había sido siempre mi pensamiento sobre París hasta que surgió la indeleble e ilusionante oportunidad de poder realizar una visita real gracias a una indiscutible Número1 muy ligada a este espacio.

Después de cuatro días en la capital francesa, lo más oportuno que se podría poner a continuación -ya de regreso- es una frase que define a la perfección la sensación tras la despedida: 'Nunca está el hombre más filósofo que en sus malos ratos' (Mariano José de Larra, periodista de periodistas).

Pues sí, tras corroborar que la ciudad es mágica y encantadora, el desarrollo de una serie de acontecimientos finales, fortuitos, suspicaces y llamativos, ha ido adquiriendo una magnitud suficiente como para convertir por un día este blog en una especie de híbrido entre una crónica viajera, una buena comedia y un desenlace terroríficamente inexplicable. 

Antes de desvelar los entresijos de la experiencia, es rigurosamente obligatorio agradecer el apoteósico regalo y la inseparable compañía a la mencionada Número1, la cual se unirá en breve a este proyecto con la inminente creación del blog compartido Visión Doble, expandiendo el horizonte del deporte y el cine al turismo y los viajes, con todas las secciones añadidas que estos profundos temas conllevan.

Ahora es el momento de orquestar los diferentes recorridos por la gran ciudad parisina durante estos 4 días, independientemente del desenlace, puesto que éste parece que se ha encargado de romper con el guión establecido...


Todo empezó con esta contundente portada de L'Equipe. Así, de repente, en un pequeño rincón de un atractivo hotel situado en Gare de l'Est (Château d'Eau), Francia demostraba porqué su principal diario deportivo está considerado como el mejor del mundo (vóx pópuli), editando una página principal en la que se condensaba el Mundial de balonmano, el Open de Australia de tenis (femenino), la parte representativa del fútbol, así como la del rugby y el ciclismo. 'Periodismo deportivo', al fin y al cabo, con un titular un tanto revelador...


La historia del lunes se completó con un día idílico a la altura de las circunstancias. De Notre Dame al Louvre paseando por ambos lados del Sena y finalizando la tarde en el Quartier Latin, entre cervezas de precio razonable, crepes 'marca de la casa' y ediciones revalorizadas del nuevo número de Charlie Hebdo tras el atentando.

Un segundo día que comenzaba con la visita a Julio Cortázar y Samuel Beckett en el cementerio de Montparnasse, quedaría completado con la ascensión a la majestuosa Torre Eiffel, un recorrido con mimo a través del Museo de Orsay y el trayecto desde el Jardín de las Tullerías hasta el Arco del Triunfo, pasando por los irrechazables Campos Elíseos, que sólo deberían propiciar felicidad, paz y amor. 

No obstante, como colofón al día más parisino posible, una cena en Montmartre y una Newcastle Brown Ale en un pub irlandés colindante a Moulin Rouge se han convertido ya en una recomendación obligada. 


Hasta aquí el ritmo de la crónica fluye entre la normalidad, aunque precisamente el miércoles se detectaron los primeros síntomas de anormalidad. 
Unas décimas de fiebre, un estómago en guerra civil y una parada de metro llamada 'Stade de France' cuyo estadio se encuentra a 20 minutos de frío, lluvia y ventisca, quizá podrían haber sido el caldo de cultivo perfecto para perder un día en la ciudad del amor, pero como bien dijo el mejor joker de la historia en El Caballero Oscuro, 'lo que no te mata, te hace más fuerte' y quién sabe si el museo del llamativo estadio supo realzar en un servidor la motivación necesaria rodeado de los más grandes...


Fuera como fuere, posteriormente, las figuras y la filmografía de François Truffaut y Jean-Luc Godard se encargaron de certificar lo genuino y genial que era el cine francés con ellos tras las cámaras, gracias a una exposición 'made in' Cinémathèque Française, un verdadero placer.


Si Richard Linklater fue el protagonista de los pasados Globos de Oro, no podíamos dejar pasar la ocasión de visitar la librería que él hizo aún más famosa tras llevar allí el rodaje de una de sus obras maestras, Antes del Atarceder

Shakespeare&Company nos privó de una visita de prestigio con motivo de su cierre intempestivo, del mismo modo que quizá afloró más fiebre en un servidor que se vio obligado a volver al ya famoso hotel de la portada de L'Equipe.

Tras la tempestad en horario de tarde, llegó la calma más absolutamente perfecta del viaje con un paseo nocturno por los aledaños de una Torre Eiffel, que hacía las veces de aureola estelar con una iluminación tan explosiva como atrayente, en concreto con cada cambio de hora. 
Es posible que Woody Allen hubiera sentido envidia de la escena y la hubiera robado para Midnight in Paris, quién sabe... Memorable.


La mañana del último día en la capital francesa se presentaba entre dos lugares de altura (real y figurativa), de costa a costa en la ciudad.
Por un lado, el barrio de los artistas -Montmartre- y esa sensación de que hasta entre las rendijas de los adoquines se puede respitar arte. No obstante, con un fugaz paso por la cafetería de Amélie (Café Les Deux Molins) era hora de poner rumbo al otro lado de la ciudad, hacia el Palacio de Palacios, o lo que es lo mismo, Versalles


A partir de este momento, se puede decir que el lejano aeropuerto de Beauvais se convirtió en el mejor amigo del surrealismo para ofrecernos un cuadro a la altura del mismísimo Salvador Dalí.
Si el autobús directo y exclusivo al aeropuerto (cuya duración normal es 1 hora) se retrasa tantas horas como tráfico hay en París y muchos de los miembros del mismo llegan 3 minutos tarde a la puerta de embarque, sin necesidad de facturar maleta y con media hora por delante para la salida del vuelo, sólo un cerebro de una supervisora de Ryanair directamente proporcional a su humanidad puede ser capaz de enfrentarse a los afectados y decírles en su mismísima cara au revoir!

Es entonces cuando comienzan a caer las fichas de dominó, desde el giro brusco repentino de 180 grados hasta escribir esta especie de crítica milimétrica en un blog que ojalá lea alguien alguna vez por la red, para que así evite entrar en el mencionado cuadro de Dalí, porque sólo una situación así puede hacer que la ciudad que amaste sin conocer y que soñaste despierto al recorrer, poco a poco torne los 4 días de amor en 4 horas de odio intenso, cambie la velocidad del metro por la incomunicación más absoluta, convierta a las personas en máquinas, sin raciocinio ni empatía, elimine la luz de la Torre Eiffel, borre los nombres de las calles, sustituya la teórica elegancia parisina por la vulgaridad y el egoísmo que haga pensar que a muchos les queda grande esa ciudad y modifique los Campos Elíseos por la versión más triste y desierta, esa que horas antes parecía inexistente. 

Una combinación más propia de la lotería ha propiciado que hoy pueda estar escribiendo esto desde Madrid tras 6 horas a la intemperie, un taxista altruísta, un nuevo vuelo con dos horas de retraso y las turbulencias que nos faltaron al no visitar Disneyland y por supuesto, esa sensación de repugnancia y una deuda considerable. 

Al final de todo, esa portada de L'Equipe de la que me jactaba como buen periodismo, apareció en Barajas en un lateral de mi maleta y pude observarla durante un fugaz segundo, al igual que un cartel publicitario de otra ciudad en el que ponía: 'Cómo explicar lo inexplicable', evidentemente sigue siendo buen periodismo francés, pero sinceramente, eso ya no me importa.

Contradicción y destrucción (El Odio, Mathieu Kassovitz, 1995)

sábado, 24 de enero de 2015

TENGO UN SUEÑO


El pasado lunes se celebró en Estados Unidos el día de Martin Luther King, algo que más allá del merecido homenaje, nos puede servir para establecer una comparación con el momento histórico que vive el deporte español en estas fechas.

El Premio Nobel de la Paz de 1964 nunca abandonó su lucha por la igualdad de derechos entre negros y blancos en EEUU. La segregación histórica hacia los primeros, pedía a gritos la llegada de un líder capaz de dar un giro de 180 grados a una situación tan injusta como incompresible, y eso fue lo que sucedió con la irrupción estelar de Luther King, el cual, insistió hasta el final en esta pugna social hasta el punto de perder la vida a los 39 años, precisamente, antes de liderar una nueva manifestación. 



La realidad es que su figura no ha perecido en la historia reciente, puesto que la Ley de los derechos civiles y la Ley del derecho al voto, corroboran el gran éxito del joven activista, del mismo modo que justifican el reconocimiento a su trabajo, que se puede apreciar simbólicamente todos los 19 de Enero desde 1986, día en el que se celebra su festividad.


Precisamente en ese año, 1986, Fernando Martín se convertía en el primer jugador de baloncesto español de toda la historia en jugar en la NBA. 
El pívot madrileño rompía los esquemas preestablecidos con respecto a los menospreciados y segregados jugadores europeos y daba un paso tan grande como su figura, aterrizando en la ciudad de Portland y en unos Trail Blazers cuya competencia le destinó al banquillo.

El 'mesías' español, abrió la puerta para que varios años después, en 2001, un joven jugador catalán de Sant Boi, casualmente, llegara a la ciudad donde asesinaron a Martin Luther King, Memphis, y nos enseñara desde el otro lado del charco que 22 puntos y 28 rebotes (registros de Fernando Martín durante un año) se podían alcanzar fácilmente en dos partidos sin tener que recurrir a la ciencia ficción.

Sin duda, la ciudad de Tennessee y su franquicia, Memphis Grizzlies, conforman el epicentro de esta nueva entrega de Los Lunes del Imparcial, puesto que la historia no se queda ahí...

Al éxito de Pau Gasol, convirtiéndose en el máximo anotador histórico del equipo, consiguiendo un pasaporte a Los Ángeles y ganando dos anillos junto a su excelencia Don Kobe Bryant, le siguió la aparición dominante de su hermano Marc, en la misma ciudad y en el mismo equipo donde su hermano se labró su sueño americano, y con la intención de superar todos y cada uno de los récords del mayor de los Gasol.

Con el paso de los años, los dos hermanos han moldeado sus figuras a imagen y semejanza del prototipo estadounidense. La extrema delgadez inicial del número 16 era tan llamativa como el sobrepeso del 33 en la línea de salida, pero ambos han trabajado hasta la extenuación para conseguir que su físico sea ahora una ventaja (incansable Pau a los 34, demoledor Marc en la zona).

Situaciones de la vida, el pasado verano parecía que España se presentaba en 'su mundial' con el frontcourt más potente del mundo, pero tras fracasar rotundamente y con el traspaso (expectante) coast-to-coast de Pau Gasol a los Bulls de Chicago, parece que los dos jugadores han hecho una especie de pacto secreto, porque en lo que va de temporada, no sólo han consolidado a sus equipos como máximos aspirantes al anillo (liderando sus conferencias en alguna ocasión), sino que como colofón han llegado al límite de su mejor versión individual, convirtiéndose el pasado viernes, en los primeros hermanos elegidos como titulares en el All-Star, el partido de las estrellas de la NBA y por lo tanto, del mundo. 

Cuando el próximo 15 de febrero, Pau Gasol y Marc Gasol estén dispuestos para realizar el salto inicial a los ojos de todo el planeta, en el Madison Square Garden de Nueva York, quizá justo antes de empezar, ambos despierten de su sueño y se encuentren en el sofá de su casa de Sant Boi, mirando la tele de madrugada y viendo en acción a Michael Jordan, Hakeem Olajuwon, Stockton y Malone... Todo comentado por Andrés Montes y Antoni Daimiel.


miércoles, 21 de enero de 2015

ENTREVISTA A CARLOS MARAÑÓN

DIRECTOR DE LA REVISTA CINEMANÍA


'La formación periodística no pasa por la facultad, pasa por uno mismo' (C.M.)

Con tanta expectación como el Ali-Frazier del 73 en el Madison Square Garden de Nueva York, hoy, se sube al ring de las entrevistas de ElNúmero1Blog, alguien que, además de nacer con estrella (con un padre que marcó una época en el fútbol de primera división español), también saboreó el éxito con la precocidad propia de los más grandes. Director de Cinemanía desde los 33 años y capaz de aunar por primera vez el fútbol y el cine en dos libros brillantes, Carlos Marañón nos concede un tiempo que vale oro para demostrarnos que en un mundo como el periodismo, también se puede tener la destreza y el estilo rompedor de Muhammad Ali, así como la tenacidad y la resistencia de Joe Frazier, huyendo siempre de las cuerdas y derribando todos los obstáculos por K.O.

(Un abuelo que estuvo en la Real Sociedad, un tío que fue estrella de Osasuna en los 50 y un padre que no sólo jugó, entre otros, en el Real Madrid y el Espanyol, sino que también marcó 116 goles en primera división y disputó el Mundial de Argentina 78 con la Selección Española.)

-(Nº1) Con la profesión de futbolista en tus genes, jugabas en el Espanyol ‘B’ cuando de repente todo cambió por una lesión. Tiene que ser difícil ser objetivo a la hora de contestar la siguiente pregunta pero… ¿Tú crees que hubieras llegado a Primera División si no te llegas a lesionar?

(C.M.) Bueno… Eso es muy difícil de contestar. Porque la suerte es un factor que influye, no sólo en el fútbol sino en todos los aspectos de la vida, bueno, he sido un futbolista decente (está muy mal que yo lo diga) pero creo que por condiciones podría haber llegado, o no… Creo que hasta la edad que estuve en primera fila, por decirte algo, pues en el Espanyol ‘B’ o en juveniles pues tenía una calidad suficiente para jugar ahí, pero luego son circunstancias, entrenadores que confían en ti, etc, eso nunca se puede saber. Por afición y por gusto es como si hubiera sido profesional pero no pudo ser.

-(Nº1) ¿En qué posición jugabas?

(C.M.) Jugaba de delantero centro.

-(Nº1) ¿Viene de familia?

(C.M.) (risas) Bueno sí, mi padre al ser zurdo también podía jugar de extremo izquierda, muchos años jugó ahí, lo que pasa es que era muy goleador, tenía muy buen disparo e iba muy bien de cabeza, pero empezó de 9. Yo también empecé de 9 y como no era un futbolista rápido, sino que era más bien de jugar de espaldas y de rematar de cabeza, conforme pasaron los años me fui retrasando poco a poco, hasta que al final de mi carrera ya jugaba en el mediocentro y ahora, prácticamente de líbero o de central.

-(Nº1) Vas retrasando como hizo Hierro en su día…

(C.M.) Bueno, sí... (risas)

-(Nº1) Afortunadamente, esa lesión no supuso un problema para que desarrollaras al máximo tu otra pasión, el cine...

(C.M.) Si, la verdad es que sí. Yo siempre digo que mi pasión irracional es el fútbol (si a mi me dejas suelto con un balón yo no veo otra cosa) pero que mi pasión racional es el cine, siempre me ha apasionado desde todos los puntos de vista. Y he tenido la suerte de poder estudiar y poder formarme en esa línea hasta el punto de dedicarme profesionalmente a la información del cine, aunque también hago cosas de fútbol.

-(Nº1) A los 33 años fuiste nombrado director de una de las mejores revistas del séptimo arte de España, Cinemanía, no obstante, tienes un gran bagaje y un historial inmaculado en el periodismo y además, has conseguido combinar fútbol y cine en dos de tus tres libros, así como en diversos artículos, de una manera novedosa. Tal y como está hoy en día el periodismo en prensa de papel, perjudicado por el despegue de las últimas tecnologías y teniendo en cuenta los vaivénes propios de esta profesión, ¿Te consideras un hombre tranquilo como John Wayne en la película de John Ford?

(C.M.) (risas) Bueno yo procuro serlo, la verdad es que sí, por carácter sí que lo soy, probablemente algo que para el fútbol no es el mejor de los caracteres pero en cambio para el periodismo sí. Pero bueno, yo tampoco soy tan pesimista en el sentido de considerar que las nuevas tecnologías son un problema para el papel. Ahora mismo, en Cinemanía por ejemplo, ya no hago distinción entre papel y web, todo es Cinemanía y todo comparte un mismo espíritu y la misma pasión por contar historias sobre el cine.
Obviamente en la web es más difícil ser rentable que antiguamente en papel, pero bueno, creo que con la combinación de ambas cosas es la clave. Para que nos entendamos, esta revista en sus mejores años impresa, hace 15 o 20 años, podía llegar a un número x de personas, pero hoy en día, con la mezcla del papel y la web podemos llegar a 10 veces más. Eso es una cosa positiva y otra es conseguir hacerlo rentable porque no deja de ser una empresa de la que formamos parte. Ahí es donde pueden empezar a surgir las pequeñas astillas…
Como periodistas deberíamos ser felices. Antes estábamos sólo en un kiosko y ahora estamos al alcance de cualquiera, en una pantalla o un teléfono, y también en el kiosco, aunque cada vez hay menos…

-(Nº1) ¿Están totalmente aunados papel y web?

(C.M.) Nosotros hacemos dos productos diferentes, o mejor dicho, dos productos diferenciados. No metemos lo mismo en un sitio y en otro, aunque tampoco es forzadamente, si hay algo interesante que se puede aprovechar en los dos sitios lo haremos. También hay que tener en cuenta la diferencia de tiempo… La revista en papel cierra edición y hay películas que se quedan fuera, no existe la actualidad tan exacta de la web.

-(Nº1) Volvemos al fútbol. Desde que comenzaste a estudiar periodismo en Navarra hasta 2010, seguiste jugando en el club deportivo Erri-Berri de Olite, localidad donde nació tu padre. Incluso los años en los que has vivido en Madrid, todos los fines de semana, mantenías la tradición e ibas a jugar los partidos. Actualmente, el equipo se encuentra en puestos de fase de ascenso a tercera división. ¿Podrías aportar cosas al equipo todavía?

(C.M.) (risas) No hombre, yo aporto desde mi lugar como socio y aficionado, ya me retiré con casi 36 o 37 años.

-(Nº1) Más tarde que Zidane por lo menos...

(C.M.) Si… (más risas). Yo hubiera seguido liado pero imagínate lo que es cada fin de semana hacerte 800 kilómetros durante 11 años… Tiene que gustarte mucho, estar muy implicado y vivirlo mucho. La vida me llevaba por un sitio pero yo me aferraba a eso porque era mi pasión. Llegó un momento en el que me ocasionaba muchos problemas de trabajo, mi vida personal no podía continuar desligada de seguir en Madrid, pero bueno, sigo jugando al fútbol de vez en cuando y sigue siendo una parte clave en mi vida. Por el fútbol sería capaz de dejarlo todo.

-(Nº1) Cerca de Olite, a 42 kilómetros está Pamplona. ¿Alguna vez has corrido los San Fermines?

(C.M.) No, y soy asiduo, pero…No me pierdo el chupinazo el 6 de junio, ese día lo suelo pasar con mis amigos y la familia en Pamplona pero no se me ocurriría ponerme delante de un toro, la verdad es que no. Precisamente ahora estoy escribiendo un pequeño post en el blog sobre una película sanferminera en la que aparece un personaje que es un futbolista, que casualidad…

Todos los días por la mañana veo el encierro y si no lo rescato en la web, y no vengo al trabajo con pañuelico porque me da vergüenza (risas).

-(Nº1) Precisamente fuiste nombrado Pañuelico de honor en las fiestas de 2008 ¿no?

(C.M.) Sí, un poco por lo que te decía, más allá de haber sido futbolista del Erri-Berri, creo que he demostrado un amor a ese equipo y al fútbol en general por encima de la media. Y luego sobre todo porque escribí el libro de la historia del club. (Club Deportivo Erri-Berri, 75 años de historia)

-(Nº1) Estudiaste Periodismo en Navarra y Derecho en Barcelona. ¿Disfrutaste la carrera de derecho…?

(C.M.) La verdad es que sí. El derecho político o el derecho constitucional y no fue una carrera por descarte. Luego posteriormente, yo en ningún momento me planteé estudiar periodismo por vocación. En cambio, sí he tenido siempre claro que a mí me gustaba escribir, del mismo modo que siempre he tenido claro que aunque muchos compañeros le dan valor a la carrera de periodismo, yo no se lo doy.

-(Nº1) ¿No hay que poner etiquetas universitarias en el mundo del periodismo?

(C.M.) Yo creo que si escribes bien y sabes mucho de algo, ¿Por qué no vas a poder comunicarlo?
Creo que la carrera de periodismo, tal y como ha venido existiendo desde hace muchos años como una formación general sobre muchas cosas no sé si es lo más adecuado.

La formación periodística no pasa por la facultad, pasa por uno mismo, se la crea uno mismo a través de lo que le gusta. En cambio en otras materias es imposible. Esa es la ventaja del periodismo. El periodismo es una herramienta, no un fin, que es la verdad o la comunicación de las cosas.

-(Nº1) Aprovechando esto que acabas de decir y antes de pasar a las preguntas sobre cine, creo que sería pertinente resumir todo con una frase que dijiste una vez: 'El periodista no es la persona que trabaja en un medio de comunicación sino aquella que intenta contar la realidad que ve.'

(C.M.) Naturalmente.

-(Nº1) Ahora sí, vamos con el cine. Francois Truffaut dijo una vez la siguiente frase: Lo más bello que se puede ver en una sala de cine es cuando vas hasta el frente, te das la vuelta, y contemplas la luz de la pantalla reflejada en las caras de esas personas completamente absortas viendo una película que les gusta. Bien, teniendo en cuenta esta afirmación, la variedad de gustos y lo complicado que es hacer cualquier película. ¿Hasta qué punto es buena la crítica? 

(C.M.) Yo soy un asiduo lector de crítica. Me encanta leer crítica porque me encanta el cine. Pero no la leo para decidir si voy a ver una película o no. En ese sentido, yo me alejo un poco del común de la gente que no puede ir a ver todas las películas y necesita que alguien le dé un criterio. Entiendo que exista esa crítica pero a mí me interesa menos.

A mí la crítica me interesa como género literario, como herramienta para el gozo. Leo crítica como alguien que lee novela, entonces la encuentro tan necesaria como lo pueda ser la poesía. ¿Es necesaria la poesía? Pues sí, naturalmente que sí, ¿Es absolutamente imprescindible para el funcionamiento de la sociedad? Pues no, pero como todas las cosas inútiles, me parecen probablemente las mejores cosas del mundo. Las cosas inútiles son las cosas que generalmente me suelen dar más satisfacciones porque no tienen un fin.

-(Nº1) ¿Hay que ser muy exigente para ser un buen crítico? Me refiero a esa sensación de que a los críticos parece que no les gusta ninguna película o por lo menos que es complicado que les guste.

(C.M.) Creo que es una sensación, no sé, no se puede generalizar. Si entramos en ese tipo de crítico sobre si le gusta o no, entonces ya entramos en el tipo de crítica que no me gusta. Obviamente hay películas que se te caen de las manos y no puedes analizar muchas cosas. Por ejemplo, de Torrente 5 es difícil analizar en profundidad demasiadas cosas porque no hay más. Es una película con la que te puedes reír, puedes contarlo, pero ya está. De un ramillete de buenas o malas películas interesantes siempre se puede sacar algo. Eso es lo que tiene que hacer la crítica, abrir caminos y generar cierta inquietud en el que la lee.

Nos movemos en un territorio muy subjetivo y que así debe continuar siéndolo. No hay que tomarse a la crítica muy enserio como se la toman muchos directores cuando ven que sus películas son criticadas, ni tampoco tan a la ligera para pensar que es el mal del siglo XXI.

-(Nº1) La Isla Mínima, El Niño, Magical Girl, Vivir es Fácil con los Ojos Cerrados, 10000 km... ¿Mejor año de la historia para el cine hecho en España?

(C.M.) Ha sido muy bueno, la verdad es que si, al final va a quedar marcado todo un poco por Ocho Apellidos Vascos, que me parece una película que le da un aire más atractivo al cine español y que me parece muy interesante más allá de sus posibilidades artísticas. Le da un enfoque diferente, sobre todo a la gente joven, sobre el cine español.

-(Nº1) Yo creo que además el problema de muchos españoles es que consideran el cine español como un género aparte, no lo consideran como cine, simplemente. De hecho, hilando un poco con esto ¿Crees que se animará Garci por fin a hacer una gran peli de fútbol?

(C.M.) Él dice que está retirado ya… Creo que sus maneras y formas de hacer cine ya no son las que hoy en día se estilan y que él lo reconozca es de agradecer y hace que yo le respete más todavía. Él considera que ya ha pasado su tiempo. La verdad es que sus últimas películas no han tenido el favor del público ni de la crítica y él es feliz haciendo lo que ha hecho.

No pierdo la esperanza porque es el cineasta que más sabe de fútbol, sin duda alguna, y al que más le gusta, que eso es lo más importante para hacer alguna película sobre algo.

-(Nº1) Vamos con tu profesión. Como periodista ¿Cuál ha sido tu mejor entrevista? 

(C.M.) Uff, nunca me lo había planteado la verdad… (segundos de duda)

Cada vez es más complicado porque entrevistas en profundidad hay menos…

-(Nº1) ¿A Uma Thurman en Cannes?

(C.M.) (risas) Esa fue increíble pero fue muy cortita. Te quedas con muy mal sabor de boca con esas entrevistas, he entrevistado a Spielberg, a Woody Allen, a Peter Jackson, a los más grandes seguramente pero al ser en un espacio tan reducido de tiempo…

(Nº1) La verdad es que me cuentas esto e imagínate… Yo ahora estoy estudiando porque estoy de exámenes y en un descanso entrevisto a Carlos Marañón y me dice que ha entrevistado a Spielberg y a Woody Allen, pues es un poco como un sueño la verdad.

(C.M.) (risas) Bueno, dedicándote a esto no es nada inaccesible aunque lo parezca.

-(Nº1) Ojalá…

(C.M.) Cuando hacen películas ellos se prestan a este tipo de cosas. Así funciona este invento.

(Sigue decidiendo la respuesta un breve tiempo)

(C.M.) Pues mira ya está, me quedo con la que hice a Mike Leight una vez, que es un director británico al que admiro profundamente y además ahora tiene una película que se llama Mr Turner y probablemente es la entrevista que más me ha marcado, porque tiene fama de ser un borde y conmigo estuvo encantador. Además me explicó cosas de su cine de una manera muy sencilla y fue muy especial. En Valladolid, hace 15 años o así.





CORTITA Y AL PIE:  FÚTBOL Y CINE, UNA PALABRA AL TOQUE.

-¿Con qué canción te quedas de U2?  With or without you.

-Evasión o Victoria: Mítica.

-The Dammed United: Reveladora.

-Independencia de Catalunya: Pesadilla.

-Podemos: Un síntoma.

-Carrera de Derecho: Una base.

-Matthew McConaughey: Un cachondo.

-Karim Benzema: Imaginación.

-Lars Von Trier: Provocador (un listo que sabe que es muy listo).

-Gala de los Oscar: Trasnochar.

-Festival de Cannes: Élite.

-Boyhood: Peli de 2014.

-Carlos Vermut: Crack.

-FIFA: Ministerio.



LA QUINIELA DEL NÚMERO1.

-¿Raúl Tamudo o Sergio García? Uff (risas) muy muy complicado.1

-¿El minuto 93 de la final de Champions de Lisboa o los últimos instantes de Magical Girl? 1

-Robert de Niro o Al Pacino: 2

-Luis Tosar o Javier Bardem: 2

-Audrie Hepburn o Marylin Monroe: X

-Almodóvar o Amenábar: 1

-Birdman o El Gran Hotel Budapest: 2

-Martín H o Trainspotting : 2

-José Mourinho o Bryan Clought: X

-Tony Soprano o Vito Corleone: 1

-Breaking Bad o True Detective: 2

-Vero Boquete o Andrés Iniesta: 2

-Una buena película o un buen partido de fútbol: X



-Bueno Carlos, desde mi punto de vista estás en una posición envidiable. El periodismo a veces es una cueva de la que nadie consigue salir jamás o lo consigue pero no de la manera que quiere.
Eres el director de la mejor revista de cine de España, has conseguido, no sólo mantenerla a flote, sino también difundirla más que nunca, además eres columnista en As, comentas partidos para radio (Cadena Ser) y televisión (Canal+), has trabajado como colaborador en El País, La Vanguardia, Radio 3, Rolling Stone, Gentleman, la tristemente desaparecida Don Balón, has escrito tres libros brillantes… Vienes de una familia repleta de futbolistas, eres ex-futbolista y ya eres padre... ¿ERES FELIZ CARLOS MARAÑÓN?

(C.M.) (risas) Moderadamente feliz, todo eso que comentas tiene muchos problemas añadidos… Me puedo considerar muy satisfecho por ganarme la vida muy modestamente haciendo lo que me gusta. Esperemos que dure...

-(Nº1) Ha sido un placer hablar contigo y un millón de gracias por tu disponibilidad y amabilidad hacia un medio prácticamente desconocido como éste.

Como agradecimiento a tu servicio, debes saber que ya estás incluido en el Paseo de la Fama de ElNúmero1blog (véase en la versión WEB), tanto en el de deportistas (entre tu padre, Rafael Marañón y tu tío Adolfo) como en el de cineastas (en primer lugar, como primera referencia).

¡Hasta otra Carlos y suerte en tu camino!



lunes, 19 de enero de 2015

RELATOS SALVAJES (en el deporte)


No sería nada insensato decir que Relatos Salvajes (Damián Szifrón) es una de las mejores películas de los últimos años. Sin duda, supone una manera atrevida, arriesgada y hasta cierto punto, innovadora de hacer cine. Estructurando diferentes e independientes historias y provocando distintos impactos (a cual mejor) en el espectador, la cinta argentina, no sólo ha conseguido satisfacer a la crítica, sino que además, ha logrado ganarse el beneplácito del infinito número de personas que salieron de la sala orgullosas por haber invertido el dinero en un film, tan desvergonzado como lleno de ritmo, que seguramente dejará huella...

A propósito de su candidatura a los Oscar como 'Mejor película de habla no inglesa', ElNúmero1 no quiere dejar pasar la ocasión de realizar 'su película', orquestando una composición imaginaria de una serie de relatos que, entrelazados, se podrían asemejar (perfectamente) a los de la película producida por Pedro Almodóvar. Obviamente, el deporte será el tema elegido para intentar llegar a su altura...

Fernando Torres es uno de esos futbolistas que en un abrir y cerrar de ojos ha abandonado su lugar en el Olimpo de los Dioses número 9 (dirección Anfield Road), para caer hasta lo más profundo del mundo de la mediocridad y la crítica omnipresente. No sé si su apatía combinada con los duros reproches que ha recibido, habrán agotado su paciencia y le habrán hecho perder el control, pero el caso es que el pasado jueves, cogió los mandos de un avión repleto de gente a la que quizá guarda un rencor especial (que despegó en Concha Espina), para estrellarlo en el Santiago Bernabeu en el minuto 1 de partido ante su eterno rival. El boom mediático de El Niño, parece que ha vuelto a explotar... Comienza la película.

Los Brasil-Argentina bien es sabido por todos que son de otro mundo. Si a la máxima rivalidad histórica le sumamos los octavos de final de un Mundial de fútbol (1990), entonces salen a la luz todas las pugnas históricas y todos los recelos eternos. Pues bien, como si de una buena dósis de matarratas se tratase, en ese partido, los argentinos envenenaron a los brasileños con las famosas 'botellas verdes'.
Como confirmó Maradona con el paso de los años, el Rophynol (sedante psiquiátrico) que los inocentes brasileños consumieron cuando estaban exhaustos, no hizo más que acrecentar su cansancio hasta el punto de tirar una falta y caerse al suelo... ¿Saben ya quién ganó el partido no?


'Una pugna histórica hasta morir', así es como podríamos definir el mejor partido de la historia del tenis. En la final del torneo de raqueta por antonomasia, Wimbledon (2008), un joven Rafael Nadal (22 años) comenzaba tanteando las fuerzas de su archienemigo (tenístico) Roger Federer. Lo que comenzó con sol y leves aplausos desde la grada, se fue hasta las 7 horas y los 5 sets, con 120 minutos parados por la intempestiva lluvia, un joven animal avasallando a su maestro en su propio jardín y un final agónico pero incendiario, con el mejor deportista español de todos los tiempos saltándose el protocolo y escalando por uno de los palcos de la pista para abrazar a sus padres.
Ambos murieron y renacieron en esa final...


Bombita, bombita... BOMBAZO, eso fue lo que supuso el llamado 'Combate del Siglo' (1974) entre los dos mejores boxeadores del momento, Muhammad Ali y George Foreman. 
El mejor deportista de todos los tiempos eligió la capital de Zaire (actual Congo), Kinshasa, para destronar al invencible, potente y temerario George Foreman. Ali escogió el corazón de África para mandar un mensaje a todo Estados Unidos sobre dónde había nacido la raza negra y sobre su oposición a la segregación histórica que había sufrido. El de Louisville también buscaba pegar un puñetazo encima de la mesa para enseñar al planeta que seguía siendo el más grande.
Hay que recordar que el gobierno estadounidense suspendió la licencia para boxear de Ali durante casi 4 años por no acudir a la Guerra de Vietnam y oponerse abiertamente a ese injusto y cruento conflicto. Su país le prohibió competir durante el tiempo en el que más plenitud física y psicológica hubiera tenido y eso es algo que Ali buscaba recuperar a los 32 años, ante alguien bastante más joven de él y capaz de levantar a su entrenador golpeando el saco o derrotar rivales en 3 asaltos.
The Rumble in the Jungle, se resolvió con un KO MONUMENTAL de Muhammad Ali en el octavo asalto, después de aguantar, aguantar y aguantar las constantes envestidas de un búfalo llamado George Foreman.
Con 60.000 personas gritando Ali, Bomaye (Ali, mátalo), el mejor púgil que ha existido, levantó los puños al cielo y se perdió entre los gritos eufóricos de la grada (dicen que estuvo firmando autógrados durante toda la madrugada hasta las 9 de la mañana).

Ahora es el momento de introducir uno de los episodios más negros y más tristes de la historia del deporte. Algo que quizá nos hizo perder el control a todos, el control de saber distinguir la realidad de la ficción.
El 23 de octubre de 2011, mientras se disputaba el Gran Premio de Motociclismo de Sepang, el piloto del momento y joven promesa italiana, Marco Simoncelli, lideraba una pugna de 3, seguido por el veterano Colin Edwards y, en tercer lugar, por su íntimo amigo (también italiano) y leyenda, Valentino Rossi. En la salida de la curva 11, Simoncelli perdió el control de su Honda, quedando tendido sobre la pista expuesto al recorrido inmediato de sus rivales, lo que propició que Edwards y Rossi, literalmente, le pasaran por encima. A las cinco de la tarde Super Sic, perdía la vida tras haber sido atropellado por su mentor y mejor amigo, que además iba a lomos de una moto italiana, la 'temida' ducati. 
La imagen de desolación de Dani Pedrosa (enemigo público de Simoncelli), sentado sobre una scooter a las puertas de la clínica móvil, mientras esperaba noticas, define a la perfección el drama y la tragedia del asunto.


Y para finalizar la colección de Relatos Salvajes del Número1, es hora de que entre en escena 'la boda' que se celebró en Lisboa el pasado 24 de mayo. 
La pareja que tenía una cita con la historia para sellar su compromiso, no era otra que el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Dos equipos hermanados en cuanto a eso de la ciudad y poco más, porque la verdad es que la Ceremonia Final de la Champions League destilaba cantidades inimaginables de tension desde varios días (o semanas) atrás.
Los dos conjuntos madrileños no dejaron indiferente a nadie desde el inicio del choque...
Al poco de empezar el partido, el mejor delantero rojiblanco del año, Diego Costa, abandonaba el campo por una lesión muscular, haciendo un flaco favor al planteamiento de su equipo y traicionando la confianza de su entrenador (y hablar de Simenone no es hablar de cualquiera). No obstante, el partido prometía diversión, y si no que se lo digan a Casillas, que nos engañó a todos menos a Godín en la salida de un córner y puso en inferioridad a su equipo. 
Con 1-0 se fue el Atlético arriba al descanso, y con una rabia contenida de años y de fracasos europeos, en el minuto 93, Sergio Ramos se impulsó al cielo de la capital portuguesa para colocar con una pulcritud inusitada el balón en la red colchonera, tras la gigante figura de Thibaut Courtois.
A partir de ahí se prendió la mecha y comenzaron los petardazos blancos (Bale y Marcelo), entrelazados con jugadores por el suelo (Juanfran), espontáneos que saltaron al campo y se mancharon el traje (Xabi Alonso) y un éxtasis final en forma de abrazos, lloros, gritos y el número 7 blanco, directamente, quitándose la camiseta.

Estos seis relatos y otras maneras de que el ser humano pierda el control  y se deje llevar por el drama, el suspense, la comedia o cualquier otro género cinematográfico..., al fin y al cabo, en la vida de cada persona aparecerán todo ellos, antes o después.

domingo, 18 de enero de 2015

REY DE REYES


En ocasiones, los grandes campeones destacan también por su capacidad de control a la hora de gestionar los grandes campeonatos. El talento no basta para ser un Número1. La cabeza, la experiencia y el autocontrol cuentan (y mucho). Esto es lo que hemos podido comprobar a lo largo de esta última semana en el conocido como rally más duro del mundo: El Dakar.
Joan Barreda, joven  piloto de Honda y, seguramente, futuro campeón, comenzaba la semana como líder destacado de la prueba. Un pilotaje extremo, atrevido y de calidad le distanciaban en la clasificación, pero en una carrera donde el participante se expone a tramos de barro, sal, dunas, fesh fesh, polvo, calor y frío, nada está asegurado. De modo que un problema de motor en la Honda de Barreda, le hizo perder más de dos horas con respecto a su inmediato perseguidor, un rey llamado Marc Coma, el cual, tan expeditivo como inteligente durante los últimos 7 días, sin arriesgar, ayer consiguió alzar al cielo el quinto trofeo en su prueba predilecta (2006, 2009, 2011, 2014, 2015). 

Quien sabe si a Coma le benefició la llamada suerte de los campeones, el caso es que ha sabido esperar su momento convencido de que éste iba a llegar, con lo cual, los aficionados tendremos ahora que esperar hasta el año que viene para ver de qué lado se decantará una nueva lucha entre los reyes del desierto (Barreda, aún así, ganó dos etapas más, sin opciones ya a la clasificación general).

Capítulo aparte merece la mejor piloto sobre dos ruedas que se ha visto en toda la historia del motor. Laia Sanz finalizó el rally... ¡Octava!, lo que sin duda nos contextualiza sobre la calidad de la 13 veces campeona del mundo de trial. 

Ambos quedan elegidos como Números1 de la semana.

Rey de reyes podríamos llamar también a Karim Benzema (125 goles y 70 asistencias con el Real Madrid), siempre expuesto a la crítica fácil e injustificada de muchos, el francés se ha destapado esta temporada como el arma secreta del potentísimo equipo repleto de estrellas.

Una genialidad del mago entre seis rivales (más el portero), permitió desenredar al conjunto blanco la complicadísima y fortísima maraña defensiva que preparó Quique Sánchez Flores ante la visita de los merengues. El nueve y medio madridista (como se le conoce aquí en ElNúmero1blog) no sólo sirvió en bandeja a Cristiano Ronaldo el gol más importante del partido, sino que, en el cómputo general del curso, si Benzema no abriera tantos espacios, no generase tantas oportunidades y no diera tantas asistencias, quizá el portugués no llevaría 27 goles en liga. A veces determinada gente se olvida de eso, y por ello salen encuestas del tipo: ¿Saben cuánto tiempo lleva Benzema sin marcar?, claro...
Gareth Bale y Cristiano Ronaldo son los goleadores del Real Madrid, que nadie se engañe, y un nueve altruísta y con semejante calidad, es lo mejor que les podía haber pasado para jugar juntos.
Para finalizar todo lo relativo al 0-3 blanco, resaltar un frase que dijo el actual Balón de Oro hace unos meses: 'Karim es el mejor delantero de la liga'.

El siguiente rey en nuestro repaso semanal es alguien que cumple 73 años contra las cuerdas (lugar poco habitual para él). Muhammad Ali, ingresado en el hospital por una infección urinaria, preocupa y mucho a su infinita legión de fans por todo lo que se dice sobre su salud, pero por otro lado, nos tranquiliza pensar que hay pocas cosas en esta vida capaces de tirar a la lona al deportista más grande que se ha visto en la historia. ¡FUERZA CAMPEÓN!

El pasado jueves, se enfrentaron en la NBA los dos mejores jugadores de baloncesto que ha conocido el mundo en los últimos 15 años. Lebron James (36 puntos) y Kobe Bryant (17 asistencias) nos ofrecieron un partido completo a pesar de la mala situación de sus respectivos equipos. King James se adjudicó la victoria por 109 a 102 en el feudo angelino.

Como transición a la información cinéfila, qué mejor manera que introducir una de las recomendaciones de esta semana. Evasión o Victoria (John Huston, 1981), que no sólo es una divertida película (pionera), capaz de aunar el fútbol y el cine, sino que también nos permite ver en acción a uno de los mejores futbolistas de la historia, O´Rei Pelé, realizando su papel de actor junto a otros futbolistas como Osvaldo Ardiles o Booby Moore, compartiendo equipo con Michael Caine y Sylvester Stallone. Todos ellos son prisioneros en un campo de concentración nazi y están dispuestos a acabar con los alemanes sobre un terreno de juego. Aunque, evidentemente, no es la mejor película de la historia, seguro que logra sacar una sonrisa a los futboleros más nostálgicos.

Anita Ekberg, la musa del genio Fellini, falleció a los 83 años llevándose consigo la ensencia de La Dolce Vita, además, el pasado miércoles se conocieron las candidaturas a los Oscar (22 de febrero), con la locura brillante de Iñárritu, Birdman, y el hotel más colorido, polivalente y duradero creado por Wes Anderson (Gran Hotel Budapest) como principales favoritas (nueve candidaturas cada una, incluídas Mejor Película y Mejor Director). En cuanto al resto de candidatas, pueden consultarlas en el Twitter @Elnumero1blog, y con respecto a decantarme por una, de momento no voy a elegir puesto que me faltan películas (el viernes se estrenaron en nuestros cines Whiplash y la Teoría del Todo) pero lo que si puedo confirmar hasta el momento es que Boyhood NO, Birdman SÍ, Relatos Salvajes MÁS e Interstellar ¿POR QUÉ NO?.

Es hora de finalizar el compendio semanal, pero no sin antes mencionar el homenaje fugaz pero inolvidable que brindó la 'reina' de las series españolas, Cuéntame Cómo Pasó, en su pasado capítulo del jueves (el 274).

Distorsionada, así fue como todos observamos esta foto durante unos breves segundos, pero que el tiempo no nuble nuestra vista. La grandeza nace de pequeños comienzos y la de esta serie nació con tres de los mejores actores de la historia de España: Fernando Fernán Gómez, Toni Leblanc e Imanol Arias. 15 años después, le pese a quien le pese, es la mejor serie que se ha visto (y que se seguirá viendo) en este país.

Pues eso... Reyes invisibles para muchos, imprescindibles para otros.


Sed felices.

jueves, 15 de enero de 2015

LA CASUALIDAD DE LA CASUALIDAD


Un cúmulo de coincidencias me han brindado la oportunidad única de asistir al derbi madrileño.
El abono que sobra repentinamente en la colección de abonos de un amigo, una llamada a tiempo, un gesto admirable y un partido inesperado pero esperado en el Santiago Bernabeu...

El fútbol en directo bien es sabido por todos que es algo diferente y paradójico. La manera de pensar, encuadrar, focalizar y visualizar las acciones que suceden en el campo (sin repeticiones) producen esa rara sensación de contradicción, combinando los miles de personas ensimismadas con sus propios gritos con el puro realismo de ver a 22 jugadores de corto, pugnando por un balón sobre el verde, con el objetivo de introducirlo en el marco contrario.
Pasión, nervios, tensión, precisión, errores, suerte, rabia, miedo... Son muchos los factores que alteran el resultado en función de su orden y como consecuencia de los actos de unos futbolistas, cuya esencia, es similar a la de los niños que rivalizan en el patio del colegio o los juveniles que lo hacen sobre un campo de césped artificial. Jugar al fútbol y marcar más que el contrario intentando disfrutar. Esa es la base sólida del llamado deporte rey, que nadie se olvide.

Y así es como se pueden percibir los movimientos multidireccionales-definidos de Toni Kroos, la presión caliente y asfixiante del Atlético de Madrid, las jugadas preciosistas en un palmo de Isco, la inseguridad de Oblak alternada con la de Keylor, los aspavientos de Simeone y el estatismo inmutable de Ancelotti, la organización táctica del Atlético de Madrid y la impresión de que si hoy alguien tenía que ponerse en la línea de cuatro defensiva merengue, los titulares de dicha zaga eran los menos indicados (todo mal), un nuevo gol mágico de Sergio Ramos y sus errores de bulto atrás, el ardaturanismo y la ausencia del miedo escénico o la vanaglorización madridista -en forma de premios individuales- ligada a su escudo... Ese tipo de cosas compenetradas son las que se observan con un gran plano angular, pero hay algo que se escapa a la lógica y que quizá es la base mágica del fútbol... El factor sorpresa.


Quien le iba a decir hace un mes a un jugador como Fernando Torres, defenestrado por el público soberano milanista, que hoy se iba a convertir en el protagonista de uno de los mejores partidos que se puede vivir en la actualidad, jugando para el equipo de su alma y de su corazón, conquistando la fortaleza de su máximo rival histórico. Pues sí, dos goles intempestivos del niño sin que se cumpliera el minuto 1 del inicio de las dos partes, han silenciado el Santiago Bernabeu y han liquidado toda opción de remontada -con o sin el beneplácito de Juanito-,echando por tierra las arengas madridistas desde la llegada del autobús por Concha Espina y dando una cura de realidad y quien sabe si de humildad, al actual campeón de Europa. Esa es la magia del deporte.

Ayer tras ver Birdman, además de salir eufórico, di gracias a la inesperada virtud de la ignorancia, y quizá eso es lo que hacen ahora mismo los atléticos con Torres. No obstante, en la obra maestra de Iñárritu, se pronunció una frase con la que no puedo estar más de acuerdo: 'La popularidad es la cuñadita guarra del prestigio', y sinceramente, dejando de lado el resultado y la eliminatoria, a día de hoy, creo que Real Madrid y Atlético de Madrid mantienen una rivalidad por mantener el prestigio y no caer en la vaga popularidad. Al fin y al cabo son los dos mejores equipos de Europa. No hace falta decir más, la casualidad de la casualidad y la contradicción del fútbol.

miércoles, 14 de enero de 2015

FÚTBOL EN EL RESTO DE DEPORTES: UN '11' SIN FUTBOLISTAS


Si el pasado martes ElNúmero1Blog relizó un compendio de lo que sería una 'hipotética' mejor alineación futbolística de la historia del cine, ahora, es necesario culminar dicha creación surrealista con otra (quizá complementaria en cuanto a la parte del humor), realizando la mejor alineación (también balompédica) de la historia del deporte, como es obvio, sin futbolistas.
Propongo esta composición como colofón a la anterior entrega, así que sin más dilación, comencemos a soñar...

Esta vez, la estrategia a utilizar sería un 4-4-2, una táctica más clásica para dar cabida a todos los estilos y a la amplia variedad de gustos.


En la portería, no se me ocurriría, precisamente, un portero mejor que David Barrufet.
Considerado el mejor guardameta de la historia de España y uno de los mejores del balonmano mundial, el catalán, con sus casi dos metros de altura, aportaría 7 Copas de Europa, 12 Ligas  y un bagaje internacional con 280 participaciones en la Selección Española y un mundial.



Como centrales, me decantaría por la rapidez y competitividad (homenaje mediante) de Michael Schumacher, así como por la seguridad y precisión de Roger Federer.
Un Mercedes (mejor que un Ferrari) y un reloj suizo en el eje de la zaga para doblegar los ataques rivales en milésimas de segundo.


Si el Káiser está flanqueado en el lateral izquierdo por el canterano Marc Márquez (joven, potente, de la olla y sin nada que envidiar a Roberto Carlos) y Roger lo está en el derecho por Michael Phelps y sus 22 medallas olímpicas, estos '4 estilos' harían de nuestra defensa la mejor de la historia.


En el mediocentro defensivo, elegiría a Mike Tyson, aun sabiendo que sólo contaría con un pulmón para 'limpiar' el centro del campo (el otro supongo que se lo reservaría para los festivales de marihuana que se daba después de los combates).


Como mediocentro ofensivo y todocampista, aparecería el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, Michael Jordan, el cual, no podríamos decartar que aparecía cabeceando un balón en plancha desde el punto de penalti y llegase el jugador a la red antes que el balón.


De extremo izquierdo, la grada ya gritaría antes de empezar 'Vamos Rafa', a lo cual, me sumaría sin dudarlo, Soy de Nadal.


En el extremo derecho, podría tener un hueco en el '11' un jamaicano que corre los 100 metros lisos en 9 segundos y 58 milésimas, y del que dicen que es el hombre más rápido del mundo. Sí, Usain Bolt (cedido por el Manchester United).



Nos faltaría rematar la alineación de oro con una delantera de vértigo... Y es que Muhammad Ali y Shaquille O'Neal destrozarían el área rival sin ningún tipo de contemplación. El primero, volando como una mariposa y picando como una abeja, y el segundo... ¡Ay el segundo!, ya lo decía Andrés Montes: 'Artículo 34, hago lo que quiero, cuando quiero y como me dá la gana', un pívot de 140 kilos capaz de recorrerse la pista, hacer un reverso y machacar el aro (en sus tiempos pletóricos) y el parecido más razonable que econtraríamos a Ronaldo Nazario, del cual, Jorge Valdano decía que era como 'una manada de búfalos' por el temor que su estampida provocaba en las defensas.

El entrenador ya sabemos todos que sería El Señor de los Anillos, Phil Jackson.

PD:Ante la temprana y segura expulsión de Tyson por roja directa, ahi estaría Jonny Wilkinson para dar una 'apertura' de campo, en detrimento de Shaquille... Esa potencia con ese peso no podrían aguantar 90 minutos, seguro...




martes, 13 de enero de 2015

FÚTBOL EN LA GRAN PANTALLA: UN '11' DE CINE


Dicen que el fútbol es el deporte rey y que el cine es el séptimo arte, así que teniendo en cuenta estas premisas y con la consciencia plena de que la mejor manera de volver a la rutina es poniendo en funcionamiento la imaginación (combinada con una dosis de humor), ¿Por qué no unir ambas disciplinas?
El Número 1 se va a tomar la licencia surrealista de resolver la duda sobre cómo sería la mejor alineación futbolística de la historia del cine. El resultado será un '11' repleto de estrellas hollywoodienses con un rol bien definido en el equipo... Empieza el juego:

La estrategia está bien clara. Se trata de un 4-3-3 propio del fútbol moderno...



En la portería, como no podía ser de otra manera, se encontraría Sylvester Stallone. 
Sin duda, su entrenamiento 'bajo palos' en Evasión o Victoria acompañado por los Pelé, Ardiles, Bobby Moore y compañía, su resistencia en Rambo y su entrega en Rocky, le facilitarían un sitio como guardameta en tan exigente formación...



Como centrales encontraríamos a dos tipos con tanta jerarquía como seguridad en su labor. Hacen todo lo que se puede hacer y lo hacen bien. Hablo de Daniel Day-Lewis y Denzel Washington. El primero sería capaz de hacer un biopic (para seguir a la moda actual) del mismísmo Franz Beckenbauer, y el segundo no creo que tuviera ningún problema en resolver milimétricamente cada jugada al corte, con la precisión que mostró en The Equalizer.
Dos perros viejos al más puro estilo Maldini y Costacurta.


De lateral derecho, lo siento por sus detractores, pero me decantaría por Edward Norton. ¿Por qué? porque nunca falla. Elegirle es asegurar mi defensa y convertir mi equipo en algo así como El Club de la Lucha.




En el lateral contrario, sería necesaria una dosis de rapidez endiablada para hacer sangre en la telaraña defensiva rival. No se me ocurre otro puñal más eficaz que Uma Thurman, versión Kill Bill, la cual sé que no tendrá ningún problema en arrancar un ojo al rival, o bien en versión Pulp Fiction, porque sé que correrá hasta que haya que reanimarla de un pinchazo en el pecho en el minuto 93...

Con mi defensa asegurada, es hora de ir al centro del campo...


No hace falta haber visto mucho cine para saber que una tripleta todocampista formada por Robert De Niro, Al Pacino y Marlon Brando estaría al nivel de los Xavi-Iniesta-Busquets, Ancelotti-Rijkaard-Gullit o Makelele-Vieira-Zidane. El único problema que queda patente es la falta de pulmones ante las cantidades inimaginables de nicotina que pueden haber ingerido estos actores a lo largo de su vida... Pero aún así, eso no supondría ningún contratiempo grave, esta Familia Corleone en el centro del campo estará presente de generación en generación...

Si tengo que pensar en una delantera a la altura de la BBC (Benzema, Bale y Cristiano) o de la... MLN -por ejemplo- (Messi, Luis Suárez y Neymar), escogería una artillería muy pesada... Con tanta capacidad de mando, tanta inteligencia y tanta sangre fría resolutiva como se pide en un delantero.


Walter White (y no Bryan Cranston) sería el delantero por la izquierda. A pesar de tener un cáncer de pulmón terminal, precisaría de su infinito coeficiente intelectual y de su pinta de 'no haber matado una mosca', para demostrar al adversario que sí, las mata, y además las mata a la perfección.


En el centro estaría un 'inmenso' James Gandolfini, (me habría gustado alinear a Humphrey Bogart, pero el Jefe es el Jefe y no quiero correr la misma suerte que unos cuantos amigos de New Jersey...)


Y por último, necesitaría resolver el conflicto físico de la delantera con un Matthew McConaughey disfrazado de Rust Cohle solucionando el problema y eliminando las posibilidades de victoria del rival, cueste lo que cueste...

Una vez perfilada nuestra formación, ¿Qué sería de un gran equipo sin una buena dirección ténica, táctica y política-económica?
Pues sí, como todos estábais pensando, Francis Ford Coppola sería el único entrenador capaz de gestionar tal batería de egos, del mismo modo que Martin Scorsese y Woody Allen decidirían en los finales apretados y pararían el juego mentalmente para comentarlo, respectivamente, como segundos entrenadores. El director deportivo del club y ojeador sería un buen agente secreto bitránico como puede ser Sean Conney, 007, y el presidente (perogrullo), Stanley Kubrick, el único capaz de hacer real este conjunto de gloria y no convertirlo en una Odisea al Espacio.

PD: ¿Alguien duda que los preparadores físicos serían Clint Eastwood en El Sargento de Hierro y Ronald Lee Ermey en La Chaqueta Metálica?