TRÍO DE ASES: Brando, De Niro, Pacino (parte 1)

MARLON BRANDO

Marlon Brando (1924-2004) nació en Omaha, en el Estado de Nebraska, EEUU, desde muy   pequeño ya transmitía una calidad innata para la interpretación, no obstante, muy joven, decidió poner rumbo a Nueva York para formarse e intentar ser una estrella en el mundo del teatro y de la gran pantalla.

Brando tuvo desde pequeño el don de observar a la gente e imitar sus gestos hasta el extremo, lo que le supuso de mucha ayuda para el resto de su vida. En 1946 llamó la atención en una pequeña obra llamada 'Truckline Cafe'. La actuación de Brando fue tan realista que más de uno llegó a creer que el actor estaba sufriendo un ataque real en el escenario, la historia empezaba bien.Posteriormente la obra dirigida por Elia Kazan e interpretada por él, 'Un tranvía llamado deseo', le catapultó al estrellato en el mundo del teatro, nada más y nada menos que en Broadway.
Marlon Brando empezaba a hacerse un nombre en el mundo del espectáculo, lo que facilitó e impulsó su salto a la gran pantalla, ya con su primera película 'The Men', críticos y espectadores se percataron de que este chico tenía su propia manera de interpretar a los personajes, actuando según su criterio, peculiar totalmente. Ésto influyó en algunos de los mejores actores de la época del cine clásico como James Dean, Paul Newman y más tarde Robert de Niro.

En 1951, recibió su primera nominación a los Óscar tras una masgistral interpretación, esta vez en el cine, en 'Un tranvía llamado deseo', 



a partir de ese momento, comenzaba a acercarse también al estrellato en el cine, y tras recibir sendas nominaciones por 'Viva Zapata' y 'Julio César', tocó el cielo en Hollywood dejando a los espectadores boqueabiertos con 'La ley del silencio', estábamos en 1954. Magnífica, espectacular, gracias a ella recibió su primer Óscar. Ese niño que hacía unos años había salido de su ciudad natal, había hecho realidad su sueño y ahora era un referente en el mundo del cine, un grande en Hollywood.



Pero el éxito no se conoce sin momentos malos antes de poder disfrutar de los buenos, llegar arriba es difícil, muy difícil, unos pocos son los elegidos, pero mantenerse en esa posición privilegiada es más difícil aún, debido a ésto, tras alcanzar la fama y el éxito en la década de los cincuenta, a finales de los sesenta Brando no parecía el mismo, su propia manera de interpretar los personajes y de ver el cine, comenzaba a desaparecer, a perder ingenio y eficacia, incluso empezaba a cambiar su imagen física, comenzaba a empeorar muy rápidamente.

Hasta que llegó Francis Ford Coppola y le ofreció interpretar la figura del Capo de la mafia siciliana, el jefe de la familia Corleone, Vito Corleone, éste fue el momento clave de su carrera, Marlon Brando rodeado de grandes actores que posteriormente entrarían en el paseo de la fama, nos deja una interpretación para la historia, sorprendiendo a propios y extraños, consigue desplegar todo su potencial en 'El Padrino'(1972), él tomó la iniciativa en absolutamente todo el personaje, en su maquillaje y caracterización, incluso decidió personalmente mantener en el film a un actor joven, muy cuestionado en esa película como Al Pacino, tuvo que convencer a Coppola para que mantuviera a ese joven en escena, puesto que veía gran potencial en él, la historia nos ha demostrado que no se equivocaba.

Nuestro protagonista ganaba su segundo Óscar por esta prodigiosa interpretación, y en duelo con la academia, quizá por todas las críticas que sufrió en su época más gris, no asistió a la alfombra roja de Hollywood a recogerlo, sino que mandó a una actriz estadounidense de origen indio que se manifestó en contra del tratamiento que recibía su pueblo en las películas de Hollywood.

El mito de Marlon Brando se hacía cada vez más grande. Ya no volvió a realizar grandes actuaciones salvo en 'El último tango en París', empezó a participar en películas exclusivamente por dinero, lo que ligado a sus problemas personales hizo que su figura se quedase en aquel mito que fue. Sus ex-mujeres (3 mujeres y 11 hijos) hablaban de él como una persona egocéntrica, egoísta, celosa e infiel. Incluso se sacó a la luz que su infancia había sido una experiencia horrible, se exhibió la terrible relación que sostenía con su dominante e irritante padre, quien nunca le reconoció sus logros actorales, y que fue muy tensa hasta el final de su vida, en cuanto a su madre, fue una persona emocionalmente inestable, bipolar, algo que el actor observaba constantemente.



Tras soportar el suicidio de una hija y el encarcelamiento de un hijo (acusado de matar al novio de ésta), en 2004 se apagaba la estrella que fue Marlon Brando, polémico, irregular, inestable, pero al fin y al cabo, grande y único como actor. El final de su vida transcurrió sin apenas dinero y en la indigencia. Lo que nos puede hacer relexionar sobre el precio de la fama, el precio del poder, del éxito, y cómo ésta, quizá por la dificultad de su vida personal es por lo que decidió elegir otro tipo de vida, el difícil camino hasta Hollywood, y convertirse en una auténtica leyenda del cine.