martes, 4 de febrero de 2014

LUIS ARAGONÉS, EL ÚLTIMO ROCKERO

GANAR, GANAR, GANAR Y VOLVER A GANAR.


"Forman ustedes un grupo que ya se lo he dicho, si yo no estoy en la final con este equipo soy una mierda y he organizado una mierda de equipo, entonces vamos. Y ahora lo único que les pido es que jueguen, que se diviertan jugando, que tal... Quiero que disfruten jugando al fútbol. Un jugador que se precie (y lo dice uno que ha jugado muchos años a esto) tiene que ir al campo y decir -Voy a hacer el partido del siglo, EL PARTIDO DEL SIGLO y la voy a meter y no voy a tener dudas-." (Eurocopa de 2008, charla previa a la semifinal entre España y Rusia.)

"Escúchenme, nos ha llegado el momento. Nos han metido hostias de todos los colores, vamos a demostrarlo ahí, VAMOS A DEMOSTRARLO AHÍ y cuando estoy cansado levanto la mano y sale el compañero" (Eurocopa 2008, partido inicial.)

"Del subcampeón no se acuerda nadie, entonces nosotros hemos venido aquí a ganar la copa de Europa y vamos a ir con un pensamiento positivo a por ella, del subcampeón no se acuerda nadie. Hacemos fiesta si les ganamos y como somos mejores, además, les vamos a ganar." (charla previa a la final de la Eurocopa 2008)

"Tengo el mejor equipo del mundo." (Celebración en la plaza madrileña de Colón tras ganar la Eurocopa 44 años después)


Dicen que los viejos rockeros nunca mueren, que su legado es eterno. Un buen rockero se caracteriza por revolucionar, en cierto modo, el mundo de la música y crear así algo novedoso, llamativo y atractivo que perdurará por los siglos de los siglos. Luis Aragonés ha sido el último rockero en pasar a la historia, pero con una peculiaridad, él no era músico. Él era un hombre de fútbol y cambió radicalmente este deporte en España. Fue una estrella de rock en el deporte rey con final de estrella de rock, es decir, una muerte repentina, inesperada y evidentemente triste, muy triste.

Es muy complicado orquestar una lista con tantos y tantos momentos que nos dejó 'el sabio de hortaleza' pero me gustaría comenzar por aquello que le hacía único y que le acabó convirtiendo en un icono.
Este tipo que intimidaba en las ruedas de prensa y motivaba a sus jugadores mezclando el trato de usted con algún que otro taco, es el centrocampista que más goles ha anotado en la historia de la liga española. Gracias a este dato, podemos empezar a entender el desarrollo de sus equipos y en especial de la Selección Española actual.

Luis Aragonés tuvo un equipo en el corazón a lo largo de toda su vida, su Atlético de Madrid. Y fue con su Atleti, no sólo con el que jugó la mayor parte de su carrera, sino también con el que perdió aquella fatídica final de Copa de Europa en el replay ante el Bayern de Munich de Beckenbauer cuando estaba todo hecho (tras un gol de falta suyo en la prórroga del primer partido).


La etapa como jugador con relativa mala suerte (ganó tres Ligas y dos Copas) finalizó en 1974 cuando Don Vicente Calderón le encargó la labor de pasar a ser el entrenador, de la noche a la mañana. Luis en una semana pasó de compartir vestuario con amigos y compañeros a tratarles de usted y motivarles, para ganar en 1975 su primer título, nada menos que la Copa Intercontinental. Y a partir de ahí, empezó a evolucionar como míster hasta convertirse en 'El Abuelo' y también comenzó de alguna forma a crearse el mismo número de amigos que de enemigos, eso sí, fabricando futbolistas de los pies a la cabeza, enseñando a los chavales una nueva manera de ver el fútbol.

Un tipo capaz de encararse con sus grandes estrellas y con jugadores rivales, capaz de decirle a Romario que a él se le mira a los ojos cuando se le habla, capaz de coger de la pechera a Samuel Eto'o e insultarle tras sustituirle, del mismo modo que también era capaz de increpar a un jugador rival como Fernando Hierro desde su área técnica, de llamar 'tonto' y 'jugador horrible' al delantero Darko Kovacevic o incluso de decirle al mismísimo Roberto Carlos al final de su carrera -usted golpea muy fuerte al balón pero no tiene ni puta idea de tirar las faltas-. Así era Luis, para lo bueno y para lo malo, alguien peculiar, especial.


En total, a lo largo de su carrera como entrenador (36 años) entrenó a los clubes Atlético de Madrid (hasta en cuatro ocasiones), Betis, F.C. Barcelona, R.C.D. Espanyol, Sevilla F.C., Valencia F.C., Real Oviedo, R.C.D. Mallorca y Fenerbahçe S.K. (sólo entrenó una vez fuera de su país) pero sin más dilación quiero hablar de su carrera como seleccionador (2004-2008) al frente de la Selección Española.

España es un país que en el inicio del siglo XXI ha vivido la Edad de Oro de su deporte. La eclosión de grandes equipos como el de baloncesto, balonmano, o el de fútbol sala, se ha combinado con el surgimiento de grandes figuras individuales como Rafa Nadal, Fernando Alonso o Marc Márquez (más recientemente), pero había algo en el 'debe' de la sala de trofeos nacional, y eso no era otra cosa que una selección decente en el deporte rey, un equipo de fútbol ganador que justificara porqué la mayoría los niños de este país en el recreo juegan al fútbol, un conjunto de jugadores que se cobrara la vendetta por tantos tragos amargos y desilusiones por no pasar nunca la barrera de cuartos de final, al fin y al cabo, se necesitaba alguien que organizara UN EQUIPO de verdad y tuviera la paciencia suficiente para erradicar cualquier vestigio de derrotismo y pesimismo, siendo capaz de hacer ver a los futbolistas que sí se podía, que era cuestión de creer y de divertirse, lo que había que hacer era trabajar duro, jugar al fútbol con una sonrisa y al final los resultados llegarían.

Bien, pues la persona encargada de tan complicada labor fue ese tipo de gafas grandes, pelo blanco, temperamento temerario y cojones, eso ante todo.
Luis Aragonés no sólo fue capaz de fabricar una selección ganadora, sino que también se permitió el lujo de crear un estilo de juego, eso que Andrés Montes llamaba 'tiki-taka' y aquello que otros imitaron como Guardiola o Klopp, colgándose ellos las medallas. Directamente otros heredaron el trabajo hecho como Vicente Del Bosque.

Ese estilo de toque se fundamentaba en lo que más le gustaba al sabio, en el centro del campo. En 2004 Luis dio el timón de la selección a Xavi cuando ni siquiera lo tenía en el Barça ("El hijo de puta del viejo no se olvida de usted", eso fue lo que le dijo al centrocampista del Barça en 2004.) y así fue como cuatro años después España pasó por encima de todo y de todos en la Euro de Austria y Viena, Xavi Hernández fue elegido mejor jugador y dio comienzo una de las grandes hegemonías de la historia del fútbol y del deporte (Eurocopa-Mundial-Eurocopa).

Esos locos bajitos conquistaron el mundo al son de la sinfonía de Xavi e Iniesta, pero hubo un pionero que les dijo cómo tocar esas notas musicales y además les prometió que si lo hacían como él decía, entonces ganarían porque eran mejores que los contrarios, mejores que TODOS los contrarios.


Hace unos días nos dejó para siempre el maestro, entre lágrimas y aplausos el Calderón le rindió tributo y el domingo el Atleti se puso líder de la liga española 18 años después, ahora me lo imagino desde arriba despidiéndose de todos con un "Iros a tomar por culo, os dije que se podía ganar y al final se pudo. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar", GRACIAS POR TODO LUIS. D.E.P.





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