lunes, 20 de mayo de 2013

Y BAJO LOS ADOQUINES, NO HABÍA ARENA DE PLAYA. ANIVERSARIOS.

                                 15 AÑOS



En estos días de controversia madridista y de orgullo colchonero, no podía dejar pasar la ocasión de este 20 de mayo.

Una de las razones es que hoy se cumplen 15 años desde que el Real Madrid conquistara su séptima Copa de Europa, a priori, esto puede parecer importante para los merengues y carente de sentido para aquellos que simpatizan con otro equipo o que simplemente no muestran afición por el fútbol, pero esta historia es algo diferente.

Bien, yo de pequeño era fan del Atlético de Madrid. No sé si porque a mis 4 años me contagié de la alegría atlética por el doblete que cosecharon en el 96 (Liga y Copa) o simplemente por llevar la contraria desde muy pequeño al sentimiento madridista de mi familia.

Lo cierto es que en 1998, el Real Madrid era el hazmereír en la máxima competición europea por un motivo:  Llevaba nada más y nada menos que 32 años sin conquistar la Copa de Europa, habiendo ganado 6 en los primeros años de la competición y ostentando por tanto el récord de club con más cetros europeos. Pero claro, de eso hacía ya mucho, y mientras otros equipos (incluído el Barcelona) habían ganado la máxima competición ya en color, existía cierta burla con que el Madrid sólo ganaba en la época del 'blanco y negro', en la horrible época Franquista.


Pues por ese año, el 98, yo tenía 6 años y mi padre, un aficionado madrista, por desgracia contrajo la enfermedad a la que nadie quiere enfrentarse, el cáncer. Cuando se lo diagnosticaron, desafortunadamente ya era tarde para hacer nada. Ese año, el Real Madrid, que gozaba de un equipo notable pero no para tirar cohetes, fue progresando en la Copa de Europa (o Champions League como se denomina ahora), fue avanzando rondas hasta plantarse de una manera increíble en la final, superando precisamente en semifinales al Borussia de Dortmund.

En la finalísima, esperaba la todopoderosa Juventus de Turín, liderada por el entonces mejor jugador del mundo Zinedine Zidane y otros tantos jugadores espectaculares.
Entre la mala suerte del equipo blanco en Europa en los últimos 32 años, y la enorme superioridad del equipo italiano, nadie, absolutamente nadie, daba un duro porque el Madrid ganase esa final y se alzase con lo que sería su Séptima Copa de Europa (primera en color).

Recuerdo que muy poco tiempo antes de la final, unas semanas antes, mi padre me compró un póster del Real Madrid, el cual, rechacé por mi afinidad con el Atlético de Madrid. No obstante, él se empeñó en que yo escogiera un jugador de aquella plantilla (muy a mi pesar), insistió en que seleccionara uno. Yo me decanté por el nombre más extraño de los jugadores que había en ese trozo de papel, elegí al número 8, un tal 'Pedja Mijatovic'. La historia se quedó ahi y los días pasaron a medida que su salud se iba deteriorando, a pesar de que él me prometía que en verano se pondría bien e iríamos a la playa por primera vez.

El 20 de Mayo de 1998, esa mañana, mi padre abandonaba este mundo por culpa de la cruel enfermedad, mientras, por la noche, casi toda España estaba pendiente del televisor para ver si por fin después de 32 años el Madrid volvía a ser el rey de Europa. En el 11 titular blanco se colaba el serbio Pedja Mijatovic, a pesar de estar lesionado y de no poder prácticamente efectuar una carrera sin dolor. Ese año, este futbolista no había sido capaz de marcar ningún gol en la Champions League por lo que mucha gente criticaba su sitio en el once titular madridista.

El acontecimiento deportivo se disputaba en Amsterdam, en el precioso estadio del Ajax, el 'Amsterdam Arena'. El partido comenzó con una tremenda superioridad de la Juventus, ya que la primera media hora de partido fue realmente un sufrimiento para los madridistas, que pudieron encajar 4 o 5 goles fácilmente. Pero milagros de la vida, se llegó al descanso con el 0-0. Lo que hacía que los más optimistas todavía creyesen en la posible victoria del Madrid.

Llegó la segunda parte, en concreto el minuto 66, y casualidades de la vida, el lesionado, cuestionado y criticado Pedja Mijatovic, 'el delantero del nombre raro', marcaba un gol que ponía al Real Madrid por delante en la final. Era inexplicable, nadie lo creía.
Yo quiero pensar algo bonito, y ya que extrañamente Mijatovic al celebrar el gol señala la cámara efusivamente y justo se corta la imagen (realmente señalaba a Fernando Sanz pero no hubo ni una sóla cámara en todo el estadio que grabase la continuación y el abrazo, la imagen se quedó congelada) quiero pensar que alguien me estaba dedicando ese valiosísimo gol desde arriba, un gol en el minuto 66 a mis 6 años.
Ese día el partido terminó 1-0 y el Real Madrid levantó la Copa de Europa tres décadas después. Ese día me hice del Real Madrid. Ese día lo entendí todo.



Nada es para siempre y eso hay que asumirlo. Hoy, 20 de Mayo de 2013, se cumplen 15 años de muchas cosas, pero yo en concreto 'celebro' el aniversario de 2. Porque creo en las historias bonitas y en el periodismo de verdad.




'y bajo los adoquines, no había arena de playa'. ('Papá cuéntame otra vez', Ismael Serrano)

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